20 años después

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El mundo cambió. Ahora, las personas eran capaces de vivir más libremente sin temor a un sistema que pudiera borrarlos del mapa. El Gobierno Mundial había sido destruido y los países del mundo vivían libremente bajo el reinado de sus propios líderes. Todo esto gracias a una tripulación particular y a un joven con sombrero de paja.

Ahora, un barco con cabeza de león navegaba por las aguas del mundo y en la cubierta, dos niños tenían una discusión:

-¡Es mia!- gritaba una niña de cabello negro enojada.

-¡Que no! ¡Ya te dije que es mía!- gritó un niño de cabello naranja también enojado.

-¡Tú ya te comiste la carne que te tocaba! ¡Esta es mía! ¡Suéltalo!- gritó la niña con irá.

-¡Ni hablar! ¡Ese es mi trozo de carne y no te lo pienso dejar!- gritó el niño con furia.

Así es, ambos niños luchaban por un trozo de carne que era jalado por los dos. De pronto, la carne les fue arrebatada por una mujer de cabello naranja y de gran belleza, que los miraba divertida.

-A ver, niños. ¿Cuántas veces les he dicho que aprendan a compartir la carne?- dijo ella con una dulce sonrisa.

Ambos niños la miraron con seriedad y la niña gritó:

-¡Mamá! ¡Dile a mi hermano que no me quite mi preciosa carne!-

-¡Madre! ¡Dile a mi hermanita que busque la suya y no ande buscando la mía!- gritó el niño enojado.

Ambos niños se miraron con rabia y la mujer sólo negó con la cabeza con un suspiro:

-Ustedes son tan parecidos a su padre en este aspecto.- dijo ella con una sonrisa.

La niña la miró con ojos brillosos y preguntó:

-Mama. ¿Dónde está papi? ¡Quiero que me enseñe sobre ser una pirata!-

-Claro, mi pequeña Luna. Tu papá está en la cabeza del Sunny mirando el mar. Ve con él para que te de atención.- dijo la mujer con una hermosa sonrisa.

-¡Yaiii! ¡Voy con papi!- gritó Luna corriendo hacia la cabeza del Sunny.

La mujer sonrió aún más por la alegría de su hija y miró entonces a su hijo, el cual la miraba con un rostro serio.

-¿Y tú, Eddie? ¿No quieres ir con tu padre para que te enseñe a ser un pirata?- preguntó ella.

-Por el momento no. Estoy ocupado en mis estudios de navegación y no quiero distraerme.- dijo Edward con clara seriedad.

La mujer no lo soporto más y lo abrazo con mucho cariño mientras decía:

-¡Oh! ¡Mi lindo bebe es muy listo cómo su mamá!-

-¡Mamá! ¡Ya no soy un bebe! ¡Tengo 12 años!- dijo Edward con molestia.

-Pues para mi seguirás siendo mi bebe toda la vida.- le dijo la mujer dándole muchos besos en la cara.

-¡Mamá, basta! ¡Eso es vergonzoso!- le dijo Edward avergonzado.

-¿Qué? ¿Acaso tu mama no puede darte besitos porque eres un niño grande? ¡Pues lo lamento mucho, pero mientras sigas siendo mi precioso hijo seguiré dándote besitos de mamá toda la vida!- dijo la mujer con una sonrisa arrogante.

Edward bufó con derrota y en ese momento se escuchó la risa de un hombre en el barco.

-Shishishi. Parece que Eddie ya es un hombre y no le gusta que lo trates cómo a un niño, Nami.-

One Piece: MadurezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora