-Mamá donde estas?, donde estas mamá?!.
Gritaria un chico de 15 años el cual comenzaría a caminar por los oscuros pasillos de una mansión mientras seguía gritando la misma pregunta, al pasar el tiempo y ver como los pasillos comenzaban a hacerse cada vez más oscuros el niño comenzaría a correr a la vez que seguía gritando la misma pregunta pero aumentando la desesperación en su tono de voz, el chico corría lo más rápido posible para intentar escapar de la oscuridad que lo comenzaba de rodear pero sería totalmente inútil la absoluta oscuridad lo rodeo, el chico solo soltó un fuerte grito de angustia y miedo como si fuera un niño pequeño.
-Mamá donde estas?!!!.
El chico de 18 años se desperto de golpe este había sufrido de una de sus típicas pesadillas su respiración era acelerada y tenía algunas gotas de sudor que recorrían su rostro, comenzó a disminuir la velocidad de su respiración para intentar calmarse pero esto fue totalmente inútil ya que el chico al mirar sus alrededores y percatarse que estaba en lo que parecía ser una sala y estar en un sillón sus nervios se dispararon.
Rápidamente se levantó del sillón.
-Donde estoy?!
El chico al sentir un poco de frío bajo la mirada para llevarse una gran sorpresa.
-Donde está mi playera?!.
El chico comenzó a pensar que lo habían secuestrado y lo estaban preparando para sacarle sus órganos pero se había despertado antes, sus pensamientos pesimistas fueron interrumpidos una presencia femenina que se iso presente.
-Ah, hola por fin despertaste.
El chico pudo ver que era una hermosa mujer de alrededor de unos 28 años de edad, esta vestía con un conjunto deportivo de color verde el cual hacía resaltar sus caderas y sus pechos de gran tamaño, esta llevaba una bandeja con un plato de estofado y un vaso de cristal con aguan.
-Do... Donde estoy?! Quien eres tú?! .
Preguntaria el chico un poco confundido pero a la vez en guardia, hace mucho había aprendido a que no se podía confiar en un rostro bonito.
La mujer dejó la charola en la mesa de cristal que estaba en el centro de la sala.
-Mi nombre es Azuki Thomson pero siéntate y come de seguro tendrás mucha habré.
Diría la milf con un tono de auténtica amabilidad y una pequeña sonrisa en su rostro la cual sería capas de enamorar a cualquiera, ella se sento en el sillón que estaba del otro lado de la mesa, el chico muy desconfiado se sento en el sillón lentamente y sin dejar de mirar a la mujer que tenía delante de el.
-Te encontré tirado en medio de la carretera ayer en la noche, te traje a mi casa, dime donde vives? Recuerdas el numero de tus padres o de algún familiar o un amigo que pueda venir por ti?.
El chico al escuchar a la milf recordó todo lo que había vivido con su familia los últimos años.
-No tengo familia mucho menos amigos, estoy totalmente solo.
Diría el chico sin expresar ningún tipo de emoción y mientras que revisaba la sopa con la cuchara, el chico estaba revisando que la sopa no tuviera nada raro.
-Oh... Yo lo lamento, no debi preguntar.
Diría Azuki triste por el chico, en su interior estaba muy arrepentida por la pregunta, apesar de todo ella tenía a su familia, a su amiga Carol y su esposo, no quería ni pensar que se sentía estar totalmente solo.
-No importa no necesito a nadie.
Diría el chico mientras seguía revisando la sopa, Azuki sentía que algo estaba mal con el chico, esas cortadas y esa forma de actuar no eran muy normales.
-Puedo saber como te isiste esas cortadas?.
Preguntaria Azuki algo curiosa.
-No, no puedes además quiero saber por que me quitaste mi playera, no es normal que una mayor le quite la ropa a un chico de 18 años.
Diría el chico algo molesto, no le gustaba que la gente supiera a que se dedica, Azuki se pondría nerviosa y se sonrojaria un poco.
-No, no, no pienses mal! Estaba sucia y te la quite para lavarla junto a tu hoodi y mochila.
El chico al escuchar esto se alteraría mucho y se levantaría del sillón rápidamente.
-Mi mochila?! Donde esta mi mochila?!
Azuki al escuchar al chico gritar y ver como se alteró se asusto un poco.
-Eh....esta en el cuarto de lavado, iba a lavarla después de cocin....
El chico no perdió el tiempo escuchando a Azuki y comenzó a buscar su mochila, comenzó a revisar todas las habitaciones del primer piso, fue hasta que abrió una puerta al fondo del pasillo que encontró su mochila y su ropa, abrió la mochila y se alivio un poco al ver que su cuchillo, máscara y demás cosas seguían ahí.
No le importo que su ropa estuviera sucia y se la puso, Azuki estaba en la sala sentada en el sillón no sabía cómo reaccionar por alguna razón quería llorar, pensaba que había cometido un error con el church y es por eso que estaba molesto. El chico caminaria a la puerta para irse, Azuki aún que quería detenerlo no podía no tenía ningúna razon para hacerlo pero no quería dejarlo solo, Azuki escucho algo caer cerca de la puerta, se levantó del sillón y fue a ver lo que era, vio al chico tirado en el suelo cerca de la puerta.
-Oh por dios estas bien?!.
Diría Azuki algo preocupada mientras intentaba levantar a poner de pie al chico.
-Ahg...si yo.....Solo debo salir de aquí.
Diría el chico mientras intentaba irse.
-No puedes irte en este estado.
Diría Azuki mientras llevaba al chico al sillón, este quería negarse pero su estómago lo traicionó, este emitiría un fuerte rígido.
-Desde cuando no comes?.
Preguntaria Azuki mientras sentaba al chico en el sillón.
-Creo que desde hace dos días.
Diría el chico como si no fuera nada importante.
-Que?! Dos días?! Eso es muy malo para ti!
Diría Azuki sorprendida por la Inespresividad del chico y su respuesta, Azuki tomaría el plato de estofado de la mesa y lo acercaría al chico.
-Espera que estas haciendo?!.
Preguntaria el chico confundido.
-Te daré de comer ya que al parecer no te importa tu salud.
La mujer tomaría la cuchara, la llenaría de estofado y la acercaría a su boca para después soplarle un poco.
-Muy bien abre grande.
Diría Azuki con una sonrisa en su rostro, el chico se quería negar pero no podía hacer nada, no se sentía muy fuerte debido a que había cómodo nada en dos días, además aún que no quería admitirlo el estado de Azuki olía muy bien.
Con mucha desconfianza abría su boca lentamente para que Azuki lo alimentará.
-Y dime esta rico?.
Preguntaria Azuki con una pequeña sonrisa.
-Esta un poco rico aún que e probado mejores.
Dijo el chico Inéspresivo no quería admitir que era lo más delicioso que había probado desde que había huido de casa cuando tenía 15 años, Azuki se sintió un poco mal por el comentario del chico pero eso no la detuvo para seguir alimentando al chico con una pequeña sonrisa.
Fin del capítulo
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Millf x Asecino
RandomEsta es un historia original, se trata de la relación de un joven asecino y una hermosa milf japonesa, la historia estará llena de amor, delicioso, revelaciónes, misterios etc.