Capítulo 4: Dia 1

312 12 0
                                    

Después de un rato Azuki terminó de darle de comer al chico.

-No era necesario que me dieras de comer no soy un niño chiquito.

Diría el chico inéspresivo.

-Lo.. siento pero solo quería ayudarte.

Diría Azuki algo triste pensaba que se había excedido, el chico al verla dejaría escapar un pequeño suspiro.

-Fue un lindo gesto pero ya debo irme.

Diría el chico mientras se pone de pie.

-Donde te quedaras?.

Preguntaria Azuki algo preocupada por el chico.

-No lo sé tal vez en el bosque o debajo de algún puente.

Diría el chico mientras caminaba a la puerta, Azuki al escucharlo se imaginaria que algún animal podía lastimar al chico o que algún criminal podía hacerle daño, antes de que el chico saliera de la sala lo tomó de la mano.

-Puedes quedarte aquí por una semana hasta que te recuperes o que encuentres donde quedarte.

Diría Azuki con un tono de amabilidad, esta al darse cuenta que le había tomado la mano al chico se sonrojaria un poco y lo solitaria lo más rápido posible.

-Pero no tengo dinero.

Diría el chico este buscaba alguna escusa para irse, el no se consideraba una mala persona pero no quería la compañía de nadie.

-El dinero no es un problema, por favor quedate.

Diría Azuki, por lo que ella había visto el chico no estaba bien tenía varios problemas, eso impulso a salir su instinto materno que nunca pudo sacar por culpa de su esposo. El chico se quedó en silencio por varios minutos pensando en la oferta de la mujer, pensó que no había problemas si se quedaba uno o dos días aquí además salir de la rutina de dormir en hoteles o lugares de mal agüero no era mala idea.

-Esta bien pero solo será por unos días y me voy.

Azuki al escuchar al chico sonrió levemente.

-Muy bien lo primero es que te des un pequeño baño, te puedo prestar algo de la ropa vieja de mi esposo y una toalla.

Diría Azuki mientras guiaba al chico al baño el cual estaba en el pasillo, al entrar el chico pudo observar una pequeña tina de baño, Azuki abrió las llaves del agua para que la tina se llenará.

-Muy bien ahora regresó voy por la ropa.

Azuki salió del baño para ir a su habitación en el segundo piso, el chico aprovecho esto para comenzar a desvestirse, mientras que Azuki estaría en su habitación buscaba algo de ropa de su esposo que había en unas cajas en su armario, no había problema para Azuki para prestarsela al chico ya que esta ropa se la había comprado a su esposo pero este la desprecio y nunca la utilizo, estuvo en el armario de su esposo acumulando polvo por años hasta que ella decidió guardarla para donarla a algún refugio o una asociación de beneficencia. Azuki tomó un pantalón azul, una camisa de cuadros roja, un par de zapatos y una toalla nueva para después regresar al baño.

El chico se estaba bajandose los pantalones cuando Azuki entró al baño.

-Pero que?! Toca antes de entrar!!.

Gritaria el chico molesto, Azuki había olvidado que no estaba tratando con su esposo si no con un joven de 18 años, ella apenada y sonrojado dejó las cosas en el baño y salió rápidamente.

-Yo... Yo lo siento.

Diría Azuki del otro lado de la puerta con sus mejillas rojas y apenada, el chico ignoraria la disculpa de Azuki y entraría al agua, debía admitir que volver a tomar un baño en una tina era relajante, después de tantos años lo había olvidado comenzó a lavar su cuerpo mientras disfrutaba del agua.

Millf x Asecino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora