Capítulo 7:Dia 3

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Un despertador sono en la habitación de Azuki, ella despertó poco a poco toma el despertador y leyó la hora en este.

-Las siete en punto.

Dijo Azuki para ella misma, dejó el despertador en su lugar se tomó unos minutos para levantarse de su cálida cama, estiró brazo piernas y bostezo.

-Buenos días......

Dijo Azuki para ella misma sin ánimos, tomó un frasco rojo que había en su mesita de noche la cual estaba al lado de su cama, tomó un par de pastillas y se las tomó con ayuda de un vaso de agua que también estaba en esa mismo mesita. Azuki camino a su armario de este tomo un conjunto deportivo de color negro con blanco y se vistió para después arreglar su cama.

-Hoy es un nuevo día.

Dijo Azuki sin ánimos mientras se miraba en el espejo de un mueble con cajones donde ella guardaba ropa, salió de su habitación y camino a la cocina sin hacer mucho ruido ya que no quería despertar a su querido invitado, al llegar a la cocina se coloco un delantar y comenzó a preparar macarrones con queso, no era algo que cocinaba muy seguido solo lo hacía en ocasiones especiales en donde pensaba que llegaría a comer con su marido ya que está era su comida favorita pero como siempre el no llegaba o cuando lo hacía solo era para despreciar su comida.

Mientras cocinaba su estado de animo comenzó a cambiar, una pequeña sonrisa de dibujaba en su rostro mientras esperaba que los macarrones estuvieran listos tarareanba una canción sin sentido a la vez que movía un poco su cadera bailando al compás de su taradeo, después de que la comida estaba lista se quito su delantar y se sento a la mesa para esperar a su querido invitado.

Mientras ella lo esperaba comenzó a pensar por qué lo esperaba para desayunar tan pacientemente y por qué lo trataba tan amablemente, le habían enseñado toda su vida que esas atenciones sólo eran para su marido y la familia que formaría con él, ella recordó como lo había encontrado aquella noche bajo la lluvia, sucio, hambriento y tirado en medio de la carretera cómo si fuera basura, ella era muy amable para poder dejarlo ahí así que decidió ayudarlo, ese sentimiento de ayuda creció más cuando vio sus heridas cuando lo estaba limpiando parecía que la vida del chico no era fácil parecía una de esas personas sin rumbo y sin hogar así que decidió cuidarlo hasta que el encontrara un lugar donde quedarse o hasta que el quisiera irse.

Además le gustaba tener a alguien que le isiera compañía, alguien que es amable con ella y que alagara su comida, ella no hacía esto por beneficio propio pero le gustaba tener a alguien así almenos por una semana, Azuki dejó de pensar en eso y siguió esperando al chico para desayunar, pasó alrededor de una hora y este no llegaba.

-Por qué tarda tanto esta vez? Siempre despierta temprano para desayunar.

Dijo Azuki curiosa esta pensó que algo me había pasado al chico así que se levantó de la mesa y fue a la habitación del chico para asegurarse que estuviera bien.

Mientras tanto en la habitación del segundo piso el chico estaba acostado sobre la cama y sus sábanas, la noche de ayer fue muy agotadora más en la parte de ir y regresar del pueblo así que cuando regresó a la casa de la milf solo se acostó en la cama y se durmió.

Un suave ¡toc toc! Se escucho del otro lado de la puerta, el chico con dificultad abrió los ojos y miró el techo ya que se había dormido boca arriba, un segundo ¡toc toc! Se escucho del otro lado de la puerta, esto iso que el chico mirara hacia la puerta.

-Qu.. Quien es?.

Preguntó el chico cansado y aún con sueño.

-Buenos días soy yo Azuki, estas bien?.

Millf x Asecino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora