Half - KookMin

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Esa peculiar voz se le hizo conocida, pero cuando volteó a mirar de reojo al chico era totalmente diferente al de su sueños. Decidió ignorarlo por completo. 

- Como sea, imbécil- tenía cosas más importantes que hacer. Había sido suficiente con su perro esa mañana tirándolo de la cama y ahora este idiota le caía encima. No estaba de humor. 

Desde que su mamá se había ido, su actitud con los demás había cambiado del cielo a la tierra. No se consideraba la persona más social, aunque antes no le estresaba la existencia de las otras personas. Muy pocas veces lograba simpatizar con la gente. 

Seguía teniendo a su papá, era cierto, aunque durante estos meses había estado un poco ausente debido a que estaba ocupado buscando trabajo y por otro lado, estaba su abuela, la cual lo consentía cada que estaban juntos. Sin embargo, a veces se preguntaba si tenía algún sentido seguir, para él su mamá era un apoyo muy grande y el hecho de que ya no estuviera hacía que todo fuese repentinamente de color gris.  

Lo único que lo mantenía activo, en su vida y clases, era que ella hubiese querido que siguiera con su vida y saliera adelante. Pero joder que estaba siendo muy complicado hacerlo, últimamente mente sentía que no quería hacer absolutamente nada, ni siquiera levantarse de cama.

-¡Chim!- Gritó Taehyung detrás de él y se acercó trotando -¿Qué tienes? hoy estás más distraído que de costumbre- 

"ya se van a cumplir 7 meses de la muerte de mi madre" pensó en decir. Nadie sabía acerca de ese tema, no quería que lo vieran con lástima, la odiaba. Tuvo suficiente en el velorio de su madre. 

-Solo estoy cansado y adolorido.- tocó su costilla, aún le dolía- Esta mañana mi perro me hizo caer de la cama- dijo casi en susurro. 

-¡¿TIENES UN PERRO Y NO ME LO HABÍAS DICHO?!- Jimin se sobresaltó. Taehyung era un poco escandaloso a veces, pero no le molestaba, de alguna forma siempre trataba de sacarle una sonrisa cuando lo veía triste. 

-Si, lo adoptamos hace cuatro meses en un refugio de animales- el psicólogo le había recomendado adoptar un perro para que lo apoyara emocionalmente - se llama Toto, es un kelpie australiano. Lo encontró alguien en la calle en pésimas condiciones.- le había dado coraje que dejaran a un perro tan bonito sin un hogar- La persona que lo rescató dijo que ya tenía una mascota y por eso lo llevó al refugio, no podía adoptarlo- 

-Malditas personas que tiran a los animales como si fueran juguetes- dijo su amigo enojado- si no son capaces de mantener un animal, no ilusionen a los animalitos haciéndoles creer que van a estar para ellos- 

-A veces la gente que quiere animales no dimensiona la gran responsabilidad que conlleva tener una mascota- expresó Jimin mientras se acercaba a la puerta de su salón.

-Menos mal apareciste, Chim, ese perrito te lo va a agradecer toda su vida perruna-

"O yo le voy a agradecer a él" pensó Jimin

-En definitiva odio infinitamente a ese tipo de gente- continuó su amigo mientras caminaban al salón de cálculo.

-¿A mi no me odias, verdad?- llegó HoSeok rodeando los hombros de Tae, le intentó dar un beso en el cachete, pero el peligris se separó asustado. 

Entraron al salón los tres-Algún día caerás ante mis encantos, Taehyung- dijo Hobi.

-Pero solo en tus sueños- le respondió este, sacándole la lengua.

"Sueños" Jimin recordó el sueño de anoche. El chico de esa mañana tenía una voz idéntica al chico que vio en sus sueños.  Lo que alcanzó a ver de él era su pelo castaño y largo, no tenía piercings ni tatuajes, totalmente diferente. Tuvo que ser una coincidencia o simplemente esas dos caídas ya le tenían la cabeza jodida para pensar que el chico de sus sueños iba a aparecer detrás de él, o bueno, en este caso que le iba a caer encima de un momento a otro.

-Park Jimin- escuchó a la profesora llamándolo con un tono de voz alto. Vio como todos estaban mirando en su dirección y se avergonzó- necesito que se conecte con mi clase, Park, lo llamé varias veces -

-Disculpe, no volverá a pasar- 

Taehyung miró a HoSeok con cara de preocupación, algo le estaba pasando a su amigo y no sabía qué era. El contrario entendió esa expresión y supo que tenían que hacer algo para animar a Jimin. Los dos se conocían desde el colegio, tan bien como para decirse las cosas sin hablar. A diferencia de Chim, con él se conocían desde el principio de ese año. Lo único que conocían del pelinegro era que se había mudado a Seúl y había decidido reemplazar sus clases virtuales por presenciales. 

De algo estaban seguros y era de que tenían que preguntarle a su amigo sobre sus distracciones y buscar una solución para él.

Se acercaba el fin de la clase y Taehyung tuvo una idea. En ese momento sacó su celular y le escribió a Hobi.

Los dos se miraron sonriendo y asintieron al tiempo. Tenían un plan o como ellos lo llamaban "el Plan ChimChim".

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Gracias por leer, besos en las nalgas.