0.2: Un Taehyun

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Las mañanas en mi escuela no solían ser tan frías, tal vez porque está más al sur o porque no llegaba a las 5:00 am pensando que se me había hecho tarde cuando en realidad nadie estaba despierto si quiera; quien sabe, el punto es que hace mucho fr...

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Las mañanas en mi escuela no solían ser tan frías, tal vez porque está más al sur o porque no llegaba a las 5:00 am pensando que se me había hecho tarde cuando en realidad nadie estaba despierto si quiera; quien sabe, el punto es que hace mucho frío y no hay nadie en la escuela a estas horas más que yo y mi trasero congelado.

Suspiro abrazándome a mi mismo y comienzo a caminar para quitarme el frío. Mis pies no llevan un rumbo fijo durante los primeros 10 minutos, pero después, las lámparas encendidas y la puerta abierta a lo que parece ser el campo de la universidad, llaman mi atención inmediata. Comienzo a caminar más deprisa hasta allí y me escabullo entre las bancas del lugar para buscar un asiento.

Por los primeros segundos todo se encuentra vacío y silencioso, pero unos segundos después el sonido de un balón se hace presente y mi mirada se asoma en curiosidad.

Hay un chico pateando balones a la portería.

Recargo mis codos en mis piernas y pongo mi cabeza sobre mis manos para mirarlo.

—¿No te aburre sólo patear el balón? — pregunto desde mi lugar algunos minutos después de verlo en silencio y el eco de mi voz me hace arrugar mi nariz por cómo sueno al intentar imitar a Lea.

Que voz tan fatal...

—Es divertido, me relaja — el chico responde sin mirarme y continúa con la pateadera de balones.

—A mí me estresa; siento que es como un bucle sin fin y me da ansiedad — comparto mi experiencia con algo que nunca he hecho, pero que sé que me daría ansiedad y el chico detiene sus acciones para voltearse hacia mí.

Si estuviera en primera fila podría describírselos, pero soy miope y sólo veo una manchita rubia desde mi lugar, que lastima.

—¿Lea? — cuestiona y oh oh — ¿por qué suenas diferente?

Noooooo, ¿todos conocen a Lea por aquí? Voy al salón y la conocen, voy a la cafetería y la conocen, voy a la facultad de al lado y la conocen, vengo al campo de fútbol y la conocen, ¿VOY A IR AL BAÑO Y LA VAN A CONOCER?

Aunque esa es otra situación... yo no sé a qué baño ir en esta escuela...

—Uhm, me enfermé — respondo rascando mi nariz e ignorando la vocecita en mi cabeza «estoy sano, es la voz normal, la que todos tenemos, no una nueva personalidad salvaje que me atormenta» y él se acerca más a donde estoy. Mis manos van a las mangas de la sudadera que me puse hoy cuando se recarga en la valla que separa el campo con las gradas y mis dientes van a mi labio inferior cuando su rostro se vuelve distinguible.

¿Se acuerdan de la cara de los demonios de Lea? Sí, bueno, Taehyun es la manchita rubia y wow, él es realmente más lindo en persona que en fotos.

—Oh, ¿necesitas que te consiga algo? ¿Un té, una pastilla? — pregunta con preocupación en la voz y mis dientes reprimen la sonrisa genuina que forman mis labios al morderlos.

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