Le costó un poco de esfuerzo resolver por fin el problema de beber agua, y Lin Xingmo se acercó a otro pequeño cuenco, asomando la cabeza y oliendo suavemente con la nariz.
Era una salchicha de jamón, que no olía mejor que el relleno de carne, y tenía un olor indescriptible.
A la tenue luz de la caja de cartón, el gatito blanco se agachó frente al pequeño cuenco con la salchicha de jamón, frunciendo suavemente el ceño, mostrando humanamente una pizca de asco en las pupilas del gato con su película azul aún intacta.
Sólo al final, el gatito bajó la cabeza.
Primero lo lamió con la lengua, pero la salchicha de jamón rota era todavía un poco demasiado grande para que la lamiera, y al alargar inconscientemente la pata, el gatito se congeló de nuevo.
Entonces, resignado a su destino, retiró sus sucias patas delanteras, bajó la cabeza y abrió la boca para morder, y consiguió introducir el chorizo de jamón en su boca con gran dificultad.
Por primera vez, Lin Xingmor sintió que no poder usar sus manos era algo tan doloroso, que incluso comer era una lucha.
En su mente, no pudo evitar pensar en la figura de la silla de ruedas, oculta en las sombras, envuelta en una gruesa capa de tristeza.
Lin Xingmo sintió que podía entender un poco esta tristeza.
Tras comer apenas unos bocados de jamón y no sentir hambre, Lin Xingmo se detuvo.
Levantó la cabeza para asomarse por el hueco de la tapa de la caja y observar el entorno exterior.
Colgando del amarillento y viejo techo había un viejo ventilador eléctrico de color verde oscuro, un estilo que Lin Xingmo no había visto en muchos años.
Su vista en este cuerpo era tan buena que incluso podía distinguir el polvo negro y las telarañas amontonadas en las aspas del ventilador.
Después de mirarlo un rato, Lin Xingmo se levantó, congeló sus extremidades traseras y apoyó sus patas delanteras en la tapa de la caja de cartón.
Era una caja plana para fideos instantáneos, y la caja no era muy alta, así que la puso fácilmente y la empujó hacia afuera.
Xu Yi no lo había cubierto sólidamente, y a medida que empujaba, la brecha se hacía cada vez más grande, revelando pronto un tamaño lo suficientemente grande como para que su estatura actual pasara a través de ella.
El aire fresco con una pizca de frío entró, disipando el olor a cartón de la caja de cartón.
Lin Xingmo respiró hondo, enganchó las puntas de sus garras alrededor de la tapa de cartón y se esforzó por salir de la caja de cartón, pero apenas llegó a la parte superior cuando se tambaleó y se deslizó por la tapa de cartón ladeada, cayendo hasta el suelo.
"Flop..."
El cuerpo del gatito era muy ligero y estaba amortiguado por el cartón, así que no le dolió caer desde esa altura, pero fue la postura de la caída lo que hizo que Lin Xingmo se sintiera un poco confuso.
Tardó en sacudirse la cabeza y levantarse, y sus redondas pupilas de gato miraron a su alrededor.
Lo que vio frente a él eran muebles aumentados varias veces, y le pareció que había llegado a la tierra de los gigantes.
Lo bueno es que ha podido adaptarse a este cambio de tamaño, y se siente más seguro en casa que en la calle, donde la gente va y viene, o al menos no tiene que preocuparse de que le persigan los gatos o le muerdan los perros.
La casa estaba en silencio, aparentemente los propietarios no estaban allí.
Lin Xingmo recordó cuidadosamente que el niño había dicho que volvería al mediodía.
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Después de que la fría belleza se convirtiera en un pequeño gato de leche
عاطفيةLin Xingmo no esperaba que algún día se convertiría en un gato. Cuando abrió los ojos, lo que vio fue el rostro reducido de Xu Yi. En este momento, Xu Yi todavía era un niño pobre que estaba sano pero tenía una vida miserable, no el jefe turbio que...
