Borró Cassette | Jenlisa

Capítulo 7 [M]

Pov Lisa [⛓️]

—¿Fiesta de quién? —escuché del otro lado de la línea.

—Somi. Ya te lo he repetido tres veces, Papá —respondí tratando de no reír en el proceso.

Si me digno a hacer chistes mi papá no me tomará en serio.

—Sigo sin recordar quién es —respondió después de un rato de silencio.

—Es la sobrina de la señora Kim —expliqué con paciencia.

—Ahhh ya, la prima más pequeña de Jennie ¿Cierto?

¿Por qué me persigue tanto ese nombre? ¿Habrá algún momento en dónde esto pare?

—Exacto —respondí— ¿Puedo ir?

Escuché el suspiro de mi padre invadir la bocina del teléfono.

Por favor, que me deje ir.

Por favor, por favor.

—¿Va a ir Jennie? —preguntó con su típico tono de seriedad.

—No, Papá. Sólo serán las amigas de la clase de Somi y yo.

—Bien, porque no quiero saber que te has juntado con esa chica otra vez, Lalisa —respondió molesto.

Marco Manoban, o como yo suelo llamarle "Papá" o "Capitán" es la persona más sobreprotectora que hay en el mundo y es que no se puede esperar menos de alguien que se dedica a proteger a toda la nación. Es normal que el jefe de la Guardia Nacional tenga un especial cuidado con su esposa y su única hija.

Mi padre es alguien amoroso, de hecho cuando era niña solía confundirlo comúnmente con un peluche de felpa por los acogedores y tiernos abrazos que solía darme.

El Capitán se unió a la militar desde que era muy joven siendo el orgullo más grande de la familia Manoban, y en el proceso se enamoró de mi madre que en ese entonces era una enfermera practicante. Mi padre había estado en una guerra contra los países de oriente y necesitaba de alguien que curará sus heridas, lo que no sabía es que ese "alguien" curaría su corazón también.

Sé que no existe la pareja perfecta, pero mis padres tienen la relación más cercana a eso. Siempre tomados de la mano y con el corazón cobijado en el pecho del otro, es algo a lo que aspiro a tener algún día y es por eso mismo que el Capitán se derrumbó cuando el "ancla de su barco" dejó de funcionar.

Papá ha tenido que trabajar mucho más duro que antes desde que mamá enfermó, se queda por semanas trabajando para conseguir el dinero suficiente del hospital y cuando termina sus jornadas va a verla, después viene a casa por ropa y uniformes limpios y se vuelve a ir.

Yo por mientras suelo visitar a mi mamá de dos a tres veces por semana y luego regresó a hacer los deberes del hogar además de estudiar, no es lo que tenía planeado para mi vida, pero me hace sentir útil y eficiente.

—No lo hago papá, ella ya está en el olvido —respondí.

Como podrán haber notado, a mis padres no les agrada Jennie, ellos saben todo lo que me hizo en el pasado por lo que se sienten en la obligación de cuidar mi corazón.

Si tan solo supieran lo último que pasó...

Ya no importa, ya está atrás en el pasado.

—Bien, puedes ir. Ya sabes las reglas, quiero cero alcohol en tus venas y nada de drogas —advirtió haciéndome reír.

—Claro, ya sabes que no soy así, Capitán.

Él rio.

—Lo sé, Lisa. Soy sólo un padre que trata de cumplir con su papel.