SOUL EATER ( adaptacion yoonseok/ hopega)

CAPITULO UNO

-"Muy bien, hombres. Esta es la culminación de veinte años de información, vidas perdidas y millones de dólares. Veinte años de sangre y sudor de sus compañeros soldados que han caído a manos de esta criatura".

Los fríos ojos del capitán Siwon recorrieron las ordenadas filas que teníamos ante él.

"Así que el fracaso hoy no es Una opción".

Mi estómago se apretó con el miedo por millonésima vez mientras luchaba por permanecer en atención. Sólo era un soldado de bajo nivel. Sólo había estado en el ejército durante seis meses, por el amor de Dios. Lo que significaba que estaba aquí, a punto de entrar en la misión más importante del ejército estadounidense de los últimos veinte años, contra la criatura más peligrosa, mortífera y aterradora imaginable, por una razón y sólo por una razón.

Era carne de cañón.

Mis manos se enfriaron y se pusieron húmedas dentro de los guantes, y sabía que era una estupidez, pero sintonicé la voz zumbona del capitán para distraerme del miedo insidioso que me recorría la columna vertebral. Al menos, nadie podía ver cómo mis ojos se movían detrás de las gafas mientras contemplaba la vasta y vacía extensión de tierra polvorienta que nos rodeaba.

Desde que me alisté, no había pasado mucho tiempo en los Páramos, a pesar de que el complejo militar en el que estaba destinado estaba justo en el centro. Era inquietante. Aunque Nebraska siempre había sido un estado algo vacío y extenso, había una gran diferencia entre viajar a través de idílicos y pacíficos campos de maíz -sabiendo que una ciudad llena de humanos estaba a pocas horas- y esto. Esta nada absoluta. Ningún otro humano en kilómetros, kilómetros y kilómetros. Edificios derrumbados y caídos en la ruina. Coches oxidados amontonados desordenadamente en los bordes de las carreteras desde donde los militares los habían sacado de las carreteras después de abandonarlos.

Los Páramos eran las vastas extensiones de los Estados Unidos -básicamente todos los estados que no tenían costa- que habían sido abandonadas por la humanidad una vez que comenzó la Nueva Era. Cuando surgieron los monstruos y comenzaron las guerras.

Hay que admitir que las guerras fueron iniciadas por los humanos. A lo largo de la historia, nuestra respuesta a lo desconocido -y por lo tanto temido- siempre había sido "matarlo o controlarlo". Esta vez no fue diferente, pero no tardó en hacerse dolorosamente evidente que esas ya no eran opciones viables cuando lo "desconocido" resultó ser seres antiguos y monstruosos de todas las formas y tamaños, con todos los diferentes poderes sobrenaturales.

Sin embargo, los incesantes esfuerzos del ejército estadounidense por destruir o capturar a los monstruos habían provocado que enormes zonas del país fueran incendiadas, arrasadas o simplemente se convirtieran en lugares inseguros o inhabitables. ¿Enfadar a un monstruo intentando matarlo o capturarlo? Sí, eso no les gustaba.

La base militar en la que estaba destinado estaba situada en lo que antes era Nebraska. Había sido construida hace una década: una enorme estructura de acero con túneles subterráneos, con cientos de bahías de contención hechas con materiales de la más alta calidad. Porque, sí. Era donde los militares mantenían a los monstruos que habían logrado capturar.

Honestamente, esta mierda no era para lo que me había alistado. Me había alistado por pura desesperación. La población de los Estados Unidos residía únicamente a lo largo de las costas, en ciudades estrechas y superpobladas controladas por los militares. El 99% de la gente vivía en la pobreza básica; la comida y el agua eran escasas; los trabajos eran aún más escasos.

Eran agujeros infernales. Y la única salida era alistarse o viajar por tu cuenta para convertirte en un asaltante. Había pequeñas bandas de ellos que poblaban los Páramos, pero en general se les consideraba maníacos o simpatizantes de los monstruos si decidían vivir tan cerca de ellos, fuera del control o la "protección" de los militares.