La crueldad de los hombres era la cosa más triste del mundo, y aún así, pudo amar a uno de ellos con tanta devoción.
Simplemente patético.
…
Luo Binghe era el hijo de Tianlang-Jun, un demonio celestial, como futuro heredero vivió sus primeros años en el palacio demoníaco, fue felíz.
Poco espero que un día, fuera cultivadores a arrebatar todo lo que le hizo felíz, matando a su madre quien también era una humana y cultivadora, y encerrando a su padre y todo aquel que pudiera liberarlo durante un tiempo indefinido.
Siempre recordó la expresión de dolor de su madre, y desde entonces odio a todo aquel que no fuera de su sangre, pero, tenía un especial repudio a los humanos a pesar de que su madre era una.
Un día, fue adoptado por un singular chico de sonrisa grande y bromas por doquier, no creía que fuera humano pues su cuerpo estaba envuelto de energía resentida, similar a la demoníaca. Fue una ilusión, ese hombre era humano pero le agradaba, y aún así cuando pensó que quizás los humanos no eran la peor mierda, nuevamente se lo arrebataron.
Las sectas más conocidas en ese momento hicieron una unión para exterminar a aquel denominado como Patriarca Yingling, decían puras mentiras de él, no lo conocían. Y solamente pudo observar desde la distancia como le aniquilaba, sin poder hacer nada.
Juró vengarse de aquellos individuos y huyó a los túmulos funerarios en busca de refugio, debía hacerse fuerte y vengarse, demostrarles a todas esas escorias quién era el que tenía la última palabra. Sin embargo, sus planes no salieron como esperaba.
Al cabo de unos días, un hombre que antes ya había visitado al Patriarca Yingling se presentó de nuevo, no lo podía perdonar fácilmente, ni siquiera estuvo para defenderlo y se preguntaba qué significaban aquellas marcas en la espalda.
Tomó entre sus brazos al pequeño Wen Yuan y lo abrazó como si su vida dependiera de ello, quizás es porque Wangji era un buen cultivador o porque él no se molestó en ocultarse. Ambas miradas chocaron y el cultivador de jade lo miró abriendo poco a poco sus ojos, hasta que una sílaba parecía querer salir de sus labios.
—¿Quién…? —Wangji lo miró, parecía confundido.
—Asqueroso humano, lárgate de aquí, tú y tu gente… ¿Acaso no tuvieron suficiente con el sapo que ya hicieron?
Wangji bajo la mirada, estaba triste, incluso se podía ver a través de su rostro normalmente quieto.
—¡Te detesto! ¡Venías a verlo y no hiciste nada por detenerlos! ¡Me quitaron todo lo que quería y ni una sola ayuda recibí!
—... Lo siento.
Bi ghe frunció el ceño, no era suficiente, haría que todos esos humanos comieran el piso amargamente y se disculparan por todo. Siempre hablando estupideces, ellos eran los monstruos, seres que solo buscaban guerra por beneficio propio.
Vio como Wangji se largaba, no le importaba que llevará a aquel niño, al final nunca le agrado pues robó gran parte de la atención que tenía el Patriarca Yingling sobre él.
Pasaron los segundos y finalmente llegó a la adolescencia, pero no fue como espero, aquel cultivador que antes no ayudo a salvar a aquel que consideró cercano, lo había defendido cuando lo atraparon y pensaban ejecutarlo a su vez. Alegando que sería un problema si seguía vivo, y que no importaba que hiciera la maldad ya estaba insertada en él, esa última parte era algo verdad.
Cuando finalmente la secta Lan se llevó toda la responsabilidad, fue que nunca más volvió a ver la esfinge del jade. Solo escucho por Xichen que su hermano estaba en reclusión, que cobarde, después de defenderlo ahora se escondía de él.
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One Shot's || LuoZhan Week.
FanfictionRecopilación de O.S. de la LuoZhan Week. Publicación: 06.oct.2022. Finalización: 12.oct.2022. - Los personajes pertenecen a Mo Xiang Tong Xiu. - Contenido escrito por mi, no plagiar, copiar o adaptar. - La portada fue dibujada por mi, se subirá la i...