Serie de historias que corresponden a los 31 días de Octubre con diferentes temáticas teniendo a Midoriya Izuku y Bakugou Katsuki como protagonistas de cada una de ellas.
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Inicio: 1 de Octubre de 2022
Estado: En emisión
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•La imagen de...
Aviso: •La música que está arriba se mencionara en una parte de la historia y por si no se ve se podrá encontrar en la nota final, al igual que otra canción que use un poquito.
Título: •》Lose it: la música de un baile que nunca existió.
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Izuku nunca imaginó que su noche terminaría así, ni siquiera tuvo la idea cercana a ello. Fue inesperado, resultado de su mala o buena suerte del día. Pero aun así, no tiene quejas sobre su situación actual.
Sus compañeros habían decidido realizar una fiesta de disfraces en los dormitorios por las fechas de Octubre, sería el fin de semana y todo había resultado según lo planeado.
Pero había un pequeño detalle; Izuku no sabía qué hacer. Él no era de fiestas, no porque no le gustaban sino que en realidad a lo largo de su vida nadie lo había invitado a una. No estaba acostumbrado a ese ambiente ruidoso y de luces de neón que se movían de un lado al otro en la sala que solo le causaban mareos.
Debido a eso, había salido por la parte trasera de la cocina para tomar un respiro y descansar un poco, olvidando por completo la razón por la que ninguno de sus compañeros solía usar esa puerta. Solo unos minutos después de haberla cerrado recordó lo fácil que se trababa la cerradura dejándolo afuera.
Observa los arbustos y árboles que hay un poco lejos de donde está, los más cercanos habían sido decorados por las chicas con unas luces que cambiaban de color.
Lo divertido del asunto era que no fue el único que se quedó afuera.
Kacchan está a su lado recargando su espalda en la pared al igual que él, una orejas de lobo rubias se asomaban por su cabello puntiagudo y su cuello estaba escondido por la parte acolchada de su gabardina verde oscuro.
—¿Qué tanto me ves?
Izuku soltó una risa nerviosa y jugueteó con la orilla de la sabana blanca que le servía para su disfraz de fantasma.
—Nada, nada.
Katsuki emitió un "uhm" y levantó la vista al cielo. Apenas podía escucharse un poco de la música que había adentro, lo que hacía que ellos dos no estuvieran en completo silencio, aunque no se diferenciaba la letra de la canción de su acompañamiento musical y uno que otro grito o risa de sus compañeros.
—¿Y ahora qué?
El pecoso suspiró y se encogió de hombros.
—No lo sé.
Parecía que ninguno realmente tenía ganas de estar en la fiesta por lo que no hacían un esfuerzo para intentar entrar al edificio.
Katsuki se levantó del suelo y se sacudió la tierra de la ropa antes de comenzar a caminar en dirección al bosque, todo bajo la atenta mirada de Izuku. Se detuvo junto a los árboles con luces y se giró para verlo.
