ESE CHICO ES MUY DULCE

Capítulo 19. POR EL TIEMPO QUE RESTA

Akira Suzuki

Cómo en cámara lenta uno a uno de mis pasos resuenan en la metálica  escalera que me lleva sobre el escenario del Tokio Dome, llevo mi bajo en la mano derecha como si fuera el arma de un guerrero antiguo, sonrió a mis compañeros, nuestras miradas se conectan sin previo acuerdo.

De una cosa estoy seguro en este momento y es que con ellos quiero pasar tocando música por el resto de mi vida, en mi mente, como en una película blanco y negro, desfilan frente a mis pupilas : el pasar de los días escolares donde di mis primeros pasos con esa banda de adolecentes,  de allí viajan mis recuerdos hasta cuándo conocí a Yuu, quién me ayudó a no rendirme a Taka quien me ayudó conectar con estos maravillosos chicos, que tenían el mismo sueño que yo.

Yuu me sonrie da una palmada a mi espalda,  nos hemos vuelto a conocer y dejamos atrás el incidente amoroso que casi termina con nuestra relación personal, sino fuera por él, nada habría logrado, sino fuera por él, me dio un hogar y me puso en el camino correcto.

Miró a Yutaka en la batería sonríe como si hubiese ganado un millón de dólares y estira sus brazos, este chico tiene el poder de impulsar a esta banda con su ritmo poderoso, Kano me pasa el brazo por los hombros y ríe jalando mi mejilla, como si fuera de goma. Takanori, me sonrie estoy seguro que sin el la vida no sería la misma, él dice que yo lo salve pero es probable que él lo haya echo conmigo.

Por el tiempo que resta, sé que voy a volver a equivocarme, ganaré experiencia, posiblemente odiaré, voy a reír y sobre todo amaré, mantendré mi corazón lleno de ese maravilloso sentimiento, amaré cada bocanada de oxígeno que entre en mi cuerpo, amaré las notas musicales, amaré a mi familia y amigos, amaré a Takashima con cada gramo de mi cuerpo aún cuando esté se quedará sin fuerza, esa poca sería suya.

—¿Qué opinas?.-dije a mi amado novio.

—Que trabajaste mucho, por esto mereces sonreír como ahora lo haces.-Takashima paso sus dedos por entre mi cabello, dándome mimos como a un gatito, después de haber tocado con "Karasu"  frente a miles de personas.

—Para mí, él escenario es fuego, tú eres paz y necesito de ambos para vivir ¿Sabes? Estos días son parte de los mejores de mi vida, cada día me levanto y agradezco por tenerte, no puedo dejar de hacerlo, me siento tan afortunado y espero estar haciendo lo mismo por ti, quiero que seas feliz...sabes ahora también quiero pedirte una tardía disculpa, aquella vez cuando te grite en esa vergonzosa ocasión, nuestro encuentro después de cuatro años ah... Shima estaba tan malditamente feliz, pero en lugar de decirte aquello, me pudo más la rabia, pensando de manera egoísta que solo yo había sufrido y eso me hizo actuar así, yo quería abrazarte y jamás dejarte ir, ya nunca más.—suspire recordando eso
—Parecía que yo me aferraba a un gastado recuerdo mientras tú irradiabas luz, sólo podía pensar que algún día verías el candado alrededor de mi cuello y siguiera tan atado a ese recuerdo como yo...-me gire hacía su vientre ...—Gracias, sino lo dije antes gracias por darme una cálida navidad, por confiarme tu corazón, por seguir pensando en mí después de cuatro años y por luchar por nuestro amor.

—No hay nada que agradecer, estábamos destinados, yo sé que así es, después de tantos tragos amargos en mi vida, tu simple y franca sonrisa, me dió una calidez inexplicable, tú significas te para mí la esperanza de amar.-lo ví sonreírse al decirme esas palabras, sonreí con él— y realmente ser amado, ahora que pienso  incluso en aquellos dolorosos momentos, donde fuimos arrancados el uno del otro,  ya fuera por terceros o por nuestra equivocada decisión, creo que fueron los cimientos que plantaron una base firme para nuestras futuras tormentas y batallas, porque sé que las habrá mi amor.—suspiro girandome para quedar otra vez boca arriba, asiento a sus palabras ...—Pero ya no pueden arrancar nuestras raíces, estás se han unido tan fuerte que si una fuera arrancada de la otra, solo causaría llevarse una parte importante de la otra
¿No es así?

—Sin duda, ya no pueden arrancarnos— le sonrió complacido.

—Ahora duérmete mi amor, descansa mañana hay otro día juntos.— Como si solo hiciera falta eso, después de tanto de no dormir bien,  esas palabras me dan paz, cierro mis ojos y me duermo.

Takashima Kouyou

Los dulces rayos del sol me despiertan, aunque hace frío porque es la primera nevada del invierno, yo me siento cálido me levanto rápido y enciendo la calefacción de inmediato oigo el reclamo de Akira proveniente de nuestra alcoba.

—¿Dónde estás?.-sonrio y corro a su lado inmiscuyendome bajo las mantas  para abrazarlo

—Ya, ya, mi amor aquí estoy, vuelve a dormir

—¡Ah, rayos amo cuando me dices mi amor! Sube esa pierna acá— toma mi extremidad inferior y la sube a su cadera acariciándola.

—¡Buenos días!-me dice mirandome a los ojos. Sonrie y le correspondo.

—Buenos días mi amor, voy a preparar el desayuno.—le anuncio.

—Ni hablar, hoy me toca a mí además dijiste que tenías proyectos pendientes que revisar

—Por eso te amo, gracias.— Se levanta amo verlo por las mañanas es como un pollito despeinado, tan tierno.

Lo veo entrar al baño a lavarse cara y brazos para secarse camina al closet y se pone los pantalones, suspiro, estoy muy enamorado.

Por el tiempo que reste, sé que está cotidianidad será mi mayor aventura, una vida a su lado, hasta que nuestro cabello pinte canas  y yo sea incapaz de leer las letras pequeñas de las etiquetas  y él ya no pueda oír bien.

—¡El desayuno sé está sirviendo!.-oigo que me anuncia desde la cocina y lo veo entrar a la alcoba con una mesita para comer en la cama, se echa a mi lado y exije ser alimentado, así rápido le doy la comida  y de esta manera seguimos platicando.

Mi vida marcada por la soledad y la perdida, se ha terminado gracias a la calidez que una sola persona de entre miles, me da, sé que el futuro es aterradoramente incierto pero prometo no pensar más en el, sino concentrarme en lo que ahora es mío y puedo cuidar, este hogar junto a mi amado es y será por lo que luchare día a día.

Akira Suzuki

Es la primera nevada, salimos  bien abrigados todo se luce precioso, después de un delicioso desayuno decidimos levantarnos de la cama.

—Mira ¿Hacemos un muñeco de nieve? -me señala emocionado mi novio

—Mi amor ¿Cómo haremos eso sí apenas hay una poquita? -le hago ese apunte razonable, aunque la nevada se intensifica.

—¡Ay, pero yo quiero! -me hace un puchero adorable

—Esta bien, está bien  aguarda que comenzaré a juntar montoncitos ¿Si? Me afanó en esa tarea y el corre feliz por nuestros guantes dentro de la casa, cuando de pronto siento  un golpe de nieve en mi cabeza, desorientado me levanto quizá que fue mi amor pero ¡Oh, sorpresa! Takanori está atrás de mí, sonriendo malicioso con una bola de nieve en su mano.

—Eres muy lento Suzuki.-apuntala con cierta burla.

—De lo peor.—le contesto amenazante.— ya verás .junto apresurado una bola y lanzo aquel proyectil blanco pero Takanori es abrazado por la cintura y protegido por Yuu, la bola se deshace en granitos sobre la espalda de este.

—¡Ay no, hombre herido, mi hombre herido! ¡Suzuki eres un canalla! -reclama Takanori y Yuu se gira y sonríe abrazandole y besando la mejilla de Taka.

—Ya mi amor, estoy bien ¿Si?.-se restriegan como gatitos.

—Pobre mi bebé -le dice Takanori con una expresión aniñada y dulzona que derrite a Yuu, yo rio.

—¿Que hacen con mi Aki ah? Pregunta Takashima corriendo a mi lado cuando veo llegar a Sayu y a Yutaka —!Hey! comenzaste la fiesta sin nosotros .—dice ella y Yutaka nos mira —¡Guerra de nieve! -declara lanzandonos más y más bolas, la primera impacta a mi Shima, la segunda a Taka corremos y reímos como unos niños, como si fuéramos pequeños e incorruptos: como si jamás nos hubieran herido, como sino conociéramos el llanto o la soledad, como si hoy y siempre  fuera nuevo, una hoja totalmente en blanco y así debe ser creo,  la vida  siempre

Fin de "Ese chico  es muy dulce" primero de Enero del 2021