— Así que... ¿Primera vez?
— ¿Soy tan obvio? - rió nervioso. No importaba que realmente no fuera la primera vez, siempre se sentía así estando con Mal.
— No te va pasar nada, confía en mí.
— Confío en ti, solo es que... Siempre es diferente, además tú sí sabes lo que haces a diferencia de mí.
— Pff, que tontería. Solo déjate llevar, no voy a dejar que nada malo te pase - ella le sonrió con dulzura y se acercó a él para darle un apasionado beso en los labios para envolver sus brazos alrededor de su cuerpo. Ben inhaló profundamente cuando se separó de Mal —¿Ya estás listo?
— La verdad no...
Mal siseo, luego se mordió el labio y miró a Ben con un toque de malicia y burla, tratando de ahogar la carcajada que quería escapar de ella.
— Híjole, muy tarde para eso - de inmediato comenzaron a sonar las sirenas de alarma de la vieja tienda de Jafar —. No pensé que realmente sirvieran, Jafar usualmente vende basura - Mal se cubrió los oídos —. Tienes tres minutos para tomar las cosas valiosas, ya pasaron treinta segundos.
Ben se puso más nervioso que las veces anteriores. Tomó todas las cosas que pudo ver y meter en su mochila tan rápido como pudo, pero parecía que el tiempo corría más rápido con la sirena todavía reventando sus tímpanos. Mal miró la sombra de Jafar bajar las escaleras y jaló a Ben de la camisa para huir.
Lograron escapar apenas por un cabello. Mal jadeo y miró su reloj. Dio una media sonrisa.
— Dos minutos con seis segundos, mejoraste tu tiempo ¿Qué tomaste esta vez? - pregunto la ojiverde.
Ben se arrepentía de querer compartir un hobbie con Mal. Al principio intento dibujar con ella, pero su trabajo como rey le quitaban mucho tiempo y jamás podría alcanzar el nivel de habilidad y talento de su novia. Intentaron hacer deporte juntos, sin embargo ambos tenían diferentes ritmos de entrenamiento, entonces pensó que "robar" podía ser una buena opción, pero ¿cuál es el único lugar en el mundo que permite ese tipo de actos? La Isla de los Perdidos. Con el disfraz adecuado y con la hija de Maléfica siendo su guardia personal nada malo podía pasar ¿cierto?
La primera vez fue un desastre total, pero gracias a Mal y su increíble fuerza y habilidad para intimidar usando su mirada lograron salir bien librados. Ben podía aceptar que los actos ilícitos eran un poco divertidos, sobretodo para los villanos, pero para él eran estresantes.
Ben abrió la mochila y Mal sacó toda la basura que no fuera mínimamente valiosa así dejando la mochila totalmente vacía.
— Bueno, robaste un montón de chatarra. Es un buen inicio, pero tus atracos anteriores fueron mejores.
— ¿Ya nos podemos ir? No quiero que Jafar me hechice o algo así.
— No, puedes hacerlo mejor. Vamos por un último robo, lo terminamos en cinco minutos, lo prometo.
— Bien - suspiró cansado y se dejó guiar hasta el siguiente objetivo.
(***)
Ben y Mal regresaron a Auradon cargando una cosa extraña de papel. La gente se volteaba a otro al verlos. Mal decía que lo que cargaba en brazos era una maceta hecha de productos reciclados. Ben sabía que en realidad eran las "cosas valiosas" que él había robado. Sabía a la perfección que Mal solo las guardaba para no herir sus sentimientos.
Para todo el reino, el rey Ben y Lady Mal se escapaban los fines de semana para tratarse románticamente sin ser molestados por la prensa, pero lo que hacían en verdad era ir a la Isla de los Perdidos para tener un poco de diversión al estilo villano.
— ¿Una... Nueva manualidad en pareja? - preguntó Bella al verlos entrar al palacio.
— S-sí - respondió Ben. Sinceramente él no sabía mentir, así que quien se encargaba de sostener toda la mentira era Mal y a ella le salía natural.
— Sip. Ben se esforzó mucho - Mal sonrió como siempre y acarició la mejilla de Ben —. Si no le molesta vamos a dejar esto en la habitación.
Ambos corrieron a la habitación. Adam miró a Bella.
— Esa cosa es horrible.
— Al menos lo hicieron con cariño.
— Espero mis nietos no se hagan solo con amor...
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Flufftober • Beal ~ Descendientes
FanfictionOne-shots de la pareja "Ben y Mal" de la película "Descendientes"