Primera pelea.

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Ella es una villana, Ben, no puedes estar pensando en convertirla en reina.

Esa era la única cosa que el Rey Ben de los Estados Unidos de Auradon había escuchado de la boca de sus amigos en los últimos días. Ben era conocido por ser un muchacho alegre, relajado, tranquilo y paciente, pero sus amigos estaban comenzando a rebasar sus límites de tolerancia.

Cerró de un portazo su casillero justo antes de meter sus pertenencias a su mochila con fuerza y maltrato.

— ¡Tranquilo, la mochila seguro es inocente! - escucho una voz burlona a su espalda y sintió un toque de alegría al reconocer la figura detrás de él.

— Hola, Mal - saludo contento y se recargo en los casilleros —. No te vi en clase hoy ¿Todo está bien?

— Sí, sí, sí, Jane necesitaba que la ayudara con algunas cosas y se nos hizo muy tarde para estar en clase.

— Quizá quieras mis apuntes de hoy ¿te gustaría ir a mi palacio para hacer la tarea? Podemos cenar juntos después.

— Eso suena bien - se acercó a él para tomar su mano. Ben se sobresalto un instante, ese era un gesto inesperado de Mal. Pudo notar como las mejillas de la pelimorada se tornaron de un sutil rosado —. Se van a acabar los postres si no llegamos rápido a la cafetería.

Ben sonrió, había olvidado por completo que ese día iban a dar postres de fresa para almorzar.

Por suerte habían logrado llegar justo a tiempo, ellos se llevaron los últimos vasos.

— Mis amadas fresas ¿por qué no las conocí antes? - el rey decidió no tocar su vaso de fresas y ofrecérselo a su amada —. ¿Eh?

— Comete las mías también si quieres, veo que te gustan mucho.

— No, esas son tuyas - Mal raspó las orillas del vaso y lamio la cuchara.

— Insisto, tú las disfrutarás más que yo.

Mal cedió ante la propuesta de su novio y acepto.

— Eres tan bueno conmigo - no tardo en probarlas y entonces llegó el equipo de Tourney a la mesa con Ben y Mal.

— ¿Qué haces? Tenemos entrenamiento hoy y ni siquiera tienes tus cosas - le dijo Chad a Ben.

— ¡Ay, es cierto! Mis cosas están en mi oficina. Perdón Mal, ya debo irme, pero te veré en la tarde, yo pasó a buscarte ¡no! Oleré a sudor, bueno sí, primero me voy a bañar y luego te buscó ¿bien?

— Bien ¡suerte!

El castaño besó su mejilla fugazmente y se fue corriendo a su oficina, con un poco de suerte regresaría justo antes de iniciar el entrenamiento.

Ben se marchó, sin embargo el equipo de Tourney no.

— No mereces ser la reina, no eres una princesa como Audrey - dijo Chad.

Mal no se molesto en girar la cabeza para mirarlo, simplemente rodó los ojos hacía él y lo barrio de pies a cabeza.

— Tu cremallera esta abajo.

Chad se apresuró en corregir eso y cuando levantó la mirada Mal lo empujo con su mano y apartó al equipo de Tourney para irse a su siguiente clase.

El hijo de Cenicienta observo que la descendiente de Maléfica le había dado los vasos vacíos del postre para que él los tirara a la basura ¡y ni siquiera se dio cuenta! Gruño y obedeció los carteles sobre ser limpio.

— Será una reina dura - murmuró alguien y el rubio lo calló de un grito.

Mal avanzó un par de pasillos y chocó con Jay y Carlos.

Flufftober • Beal ~ DescendientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora