I fucking hate you... [ATEEZ] - Woosan / Sanwoo -

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-no, ¿acaso sigue con vida?- bormeé, al no oír respuesta los miré preocupado, pero ellos comenzaron a reírse, bufé- que idiotas

-mírate, el que "odia a San", te has preocupado muy rápido

Los miré molesto.

-cállense y díganme que le pasó al tonto ese

-nada, solo me dijo que tiene gripe, creo que va a faltar por unos días

-oh...

¿Eso es bueno o malo?.

Es bueno, es bueno.

-aja, bueno, me voy- dije intentando parecer desinteresado.

-ah bueno, si que te importa poco- dijo uno de ellos entre leves risas, reí sarcasticamente dándome vuelta.

-sep, es así- dije y me fui.

Ahora llega el momento de ponerme a pensar en mis sentimientos... ¿que tengo que hacer?.

Bueno, mi cerebro se tomó muy enserio lo de pensar en mis sentimientos, pues, no podía dejar de pensar en San, en las clases, en el recreo, en el almuerzo, en deporte... es más, hasta casi me pegan de vuelta en deporte por estar distraído, por eso el entrenador me sacó del juego, para que no me mataran en el intento.

Al volver a mi casa hablé un poco con mis padres, aunque seguía molesto porque no me querían hablar de lo que pasaba con la familia de San y me acosté en la cama exhausto, un suspiro salió de mi boca, mientras cerraba los ojos.

San...

¡Ayy!, ¡maldita sea la hora en la que San me hizo darme cuenta de que tenía que pensar en lo que me pasaba!.

Cómo que me sentía raro sin haberlo al menos visto una vez en el día, ¿desde cuando pienso tanto en él?, es como si quisiera que estuvieramos juntos, es una locura.

-debo dejar de creer eso, no me importa San...

Pero la vida era tan aburrida sin tener que quejarme de que San es un pesado que me molesta... siento que me falta algo y recién es el primer día sin hablar con él.

"Bueno Wooyoung, debes ponerte serio", me dije entonces abriendo mis ojos, me senté en la cama y me estiré.

¿Qué es lo que realmente quieres?.

Esa pregunta quedó rondando por mi cabeza al menos unos diez minutos hasta que me dí cuenta de que aún no tenía ni siquiera un indicio de la respuesta.

Okey, mejor ve a terminar el dibujo de artes plásticas para mañana, me dije al final, me paré, puse una serie de canciones tranquilas y seguí mi dibujo. Luego de terminar una parte, debía seguirlo en una hoja nueva por como era la consigna, así que sin pensarlo demasiado dejé que mi mano trazara y trazara sin detenerse las líneas que, según yo, dibujarían al personaje que debía retratar, uno que habíamos estado trabajando en historia del arte.

Me dejé llevar tranquilamente por la canción que sonaba, trazando cada línea con desición, pero al mirar el retrato en vez de parecerse al personaje histórico comenzó a parecerse al maldito de San.

Al verlo solté mi lapiz con extrañez, alcé mi dibujo y la verdad es que estaba muy bien hecho... pero, ¡¿porque?!, mi inconciente estaba sacando a San por algún lado al parecer.

Solté aire con desepción, ¿porque no podía simplemente concentrarme en la tarea?, no podía ser tan complicado. Arrugué el papel con molestia y lo lancé literalmente a la mierda, luego bufé y volví a empezar, ahora asegurandome de no distraerme.

Y, ¿qué más podía hacer?, creo que tengo que dejar pasar unas horas para aclarar mi mente. Luego de todo terminé durmiendome sobre la hoja del boceto, ¡que gran situación!, por suerte tenía la alarma para mañana prendida en el celular, porque sino iba a faltar.