"Aquel niño nacido con ojos grises cual plata, cabello negro como la noche y piel morena será el encargado de vencer a aquel cuyos ojos no deben ser vistos y así salvar a la humanidad de una vez por todas"
Es una profecía antigua, una que mi familia conoce muy bien, lo cual no es sorprendente ya que fue recitada por el hombre que ha sido llamado el héroe más grande de todos los tiempos,aquel que desapareció por la cantidad absurda de mana que utilizo para sellar temporalmente a "Las diez desgracias de la humanidad " junto con sus secuaces en un lugar recóndito.
mi antepasado, la mano derecha del héroe antes mencionado, transmitió esta profecía generación tras generación hasta el día en el que yo nací con exactamente la misma apariencia que aquella profecía mencionaba, por lo cual apenas pudieron empezaron a entrenarme hasta encontrarme al filo de la muerte, otro echo a resaltar es que resulte ser un "niño prodigio" por lo cual enseguida de cada entrenamiento tomaba clases particulares para posteriormente asistir a un colegio prestigioso.
en aquel colegio yo era visto por los otros padres como un fenómeno y mis padres eran el centro de las burlas de otros padres por sus métodos de crianza, esfuerzos inútiles solo para intentar provocar su irá supongo, de igual forma no importa ya que mis padres hicieron caso omiso a sus palabras.
A diferencia de sus padres, los niño al ser fácilmente impresionables le emocionaba las "lecciones" que mis padres me enseñaban después de la escuela,aquello me volvió "popular" entre aquellas patéticas excusas de homo-sapiens, para mí eran solo patéticos seres sin importancia, espero por uno...
Lucius... Un chico dulce e introvertido el cual sorprendentemente no era era patético, incluso lo habían categorizado como genio no era tan inteligente como yo pero era mucho más decente que los otros, el aparentemente sintió bastante afecto por mi persona.
desde el momento en el que lo conocí hasta aquel momento en el que finalizamos la universidad se mantuvo a mi lado como si de un dulce masticable comúnmente rosa se tratara .
Debido a su lealtad ya demostrada decidí convertirlo en mi mano derecha, pasaron unos años, me gradué y conseguí un buen trabajo, después de trabajar seguía entrenando para ese fatídico día donde obtendría mis habilidades super humanas... el día que se había profetizado sería 3 años antes del regreso de "las 10 desgracias", me dirigí a el altar ceremonial(el cual era simplemente decorativo)que mis relaciones sanguíneas prepararon y...
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"EL ELEJIDO".... no soy yo
DiversosQue pasará cuando el autoproclamado el hombre más listo y perfecto del mundo resulta no ser el "elegido" ?