A medida que crecía, Sunghoon había comenzado a considerarse a sí mismo como un alma desafortunada. Huérfano de madre y abandonado por su padre, se hace cargo de su hermano menor mientras lidia con un padrastro y dos hermanastros insufribles.
No hay...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dos semanas han transcurrido y con ello, llega el último día de promociones para Jake, cosa que lo hace sentirse aliviado pero a la vez, nervioso, pues recuerda que le prometió a su novio que en cuanto finalizaran, comenzarían con su mudanza.
No lo malentiendan, estaba feliz por ello. Tener al menor acompañándolo día a día parecía todo un sueño, pero aquello le recordaba de manera incesante que aún seguía sin contarle de su pequeño pasado problemático y que pronto tendría que hacerlo o él acabaría enterándose por otros medios y definitivamente, el idol no quería eso. Por otro lado, una semana y media atrás el programa de capacitación en Labels Engene comenzó, por lo que cada uno tuvo que centrarse en sus propias ocupaciones, aunque mensajeaban constantemente y una vez que le asignaron un tutor a Sunghoon y Jake descubrió que se trataba de su productor, Christopher Bang, empezó a buscarlo y se volvió habitual el que tuvieran breves encuentros en los pasillos de la empresa.
Sunghoon sonrió cuando sintió unas fuertes y bien conocidas manos posarse sobre su cintura, las cuales tiraron de él hasta conducirlo a un pequeño pasillo vacío en donde probablemente nadie podía verlos y después, fue recibido por un tierno beso en la mejilla para luego ser empujado contra la blanca pared y verse atacado por los labios de Sim en un contacto deseoso.
Jake delineó con su lengua los finos belfos del pálido y dejó un suave mordisco en ellos, haciéndolo abrir la boca. Sonrió complacido en el momento que alcanzó a percibir un suave jadeo proveniente de su novio y tuvo las manos temblorosas de éste posándose sobre su pecho.
