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Capítulo 16| Dolores

Para cuándo menos esperaron, ya estaban en el séptimo mes de embarazo, el vientre de Jungkook ya se notaba en demasía y esto le había traído bastantes problemas para si mismo, sería cliché hablar sobre autoestima pero no, no tenía problemas de autoestima sino de comida, porque aunque los doctores le dijeron que después del tercer mes desaparecieran todas las roñas de antojos y vomitos; le mintieron cruelmente, no habían desaparecido y peor aún, el bebé en su vientre le prohibía totalmente comer pastelitos de chocolate y esto sólo había causado bajones sentimentales en el omega.

Maldita sea.

—Sook, desviveme.—sus ojitos estaban llenos de lágrimas mientras veía con mucha tristeza el panecito en manos de su cachorro el cual se lo comía con mucho gusto, Hyunjin suertudote.

—Puedo desvestirte—ésta dijo. Jungkook jadeó sintiendo el calor subirle al rostro mientras golpeaba con vergüenza a la más alta.

—¡ Hay niños presentes !

—Hyunjin está verdaderamente concentrado en tu cupcake —señaló Sook, además también el nene se mantenía fielmente escuchando dino abc en su tableta con audífonos puestos ya que si Jungkook volvía a escuchar algún nombre extraño de boca de los nct dream probablemente podría llorar.

Hyunjin y sus obsesiones.

—Eres una descarada, Noona—gruñó el más bajito con las mejillas todas rosas y el corazón latiendo rápidamente. incluso veinte años podrían pasar pero él jamás estaría del todo listo para lo que conllevaba el coqueteo directo de Sook.

—Te encanto así.—murmuró una muy sonriente alfa a un muy avergonzado omega.

—Te odio.

—¿ Estás seguro de eso ?

—No.

(...)

Fueron exactamente las cuatro de la madrugada cuando Jungkook despertó por un gran dolor en su vientre bajo, Sook estaba dormida a su lado pero terminó por despertarse en cuanto el dulce olor de su omega se vió perturbado por amargura.

Entonces Sook lo olió, sangre, Jungkook estaba sangrando.

—N-Noona.—sollozó, las lágrimas está vez no pararon, sus manitos tomando su vientre con cuidado.

Un segundo tardó en reaccionar la alfa mientras se acercaba al más bajo llenandole de su olor para que esté no se exaltara o asustara más, una expresión suave combinada de preocupación en lo que su mano libre tomaba su teléfono para enviarle un mensaje a Jimin como apoyo, le dejaría a Hyunjin.

No tardó más de media hora cuando el omega rubio apareció en su puerta con el cabello despeinado y una mueca de preocupación pintada en su pálido rostro.

—¿ Qué hacen todavía aquí? Largo—dijo el omega y tras darle por fin algunas indicaciones, Sook salió con su omega en brazos subiendo al auto rápidamente y conduciendo al hospital tan rápido y seguro como pudo.

Jungkook, por favor soporta un poco más.