A Través De Un Sueño ( La Novia Del Titan)

•Capitulo 18•

El mundo le había dado una segunda oportunidad a Kouichi y este no dudaría en aprovecharla, la idea de volver a ver a sus seres queridos se había alejado completamente al volver con Caius pero todo esto y las palabras de su pareja le devolvían la esperanza, tenía más o menos idea de cómo funcionaba cualquier cosa que estuviese haciendo para llegar a conectar con Jin y quería hacerlo con más personas.

A este punto Kouichi se encontraba todavía en una especia de limbo, entre el sueño y la realidad, acompañado de su mejor amigo, dentro de su antiguo mundo Kouichi llevaba apenas dos días de fallecido mientras que en el otro mundo su cuerpo cambiaba y evolucionaba, un cuerpo capaz de resistir la naturaleza del mundo, un cuerpo capaz de procrear, algo quizás muy extraño y para normal para el mundo del que venía el azabache, más bien del otro era completamente normal viniendo de algunas otras especies.

Kouichi tendría que cortar lazos si quiera vivir tranquilamente en el cual recibió el nombre de su nuevo hogar, aún si quisiera volver hablar con personas y familias de su antiguo mundo solo lograría bajar su salud hasta morir por completo, lo cual al final de cuenta, aria que todo fuese para nada. Kouichi creía entender eso, era lastimoso pero al mismo tiempo esperanzador. Almenos pudo despedirse de su mejor amigo en sueños de manera más formal y menos dolorosa posible, después de todo, lo que hizo fue con la intención de no hacer todo tan dramático, aunque quizás al no decir nada también lo causó.

- Lamento que tengas que pasar por esto... Pero fue la desición que quise tomar- las manos de Kouichi temblaban mientras hablaba, este sería su último encuentro, la última vez que el sabría de su amigo y su paradero, después de esto sería un adiós definitivo. Mentiría si dijera que no lo extrañara pero debía ser fuerte ante esta situación.

- No te preocupes amigo, de todos modos no es como si fueses verdaderamente feliz con nosotros...- las palabras crudas pero ciertas de su amigo hicieron un hueco en el pecho de de Kouichi.

- ¿Porque piensas eso?- solo atino a preguntar.

- Amigo, te conozco desde siempre, se que dabas lo mejor de ti en todo lo que hacías, que muchas chicas estaban detrás de ti y últimamente también chicos...? Pero al final de cuentas nada de ello te llenaba, lo se porque lo vi, tenías todo Kouichi, pero se que lo que más te faltaba era verdadero afecto....y si moriste para irte con un tipo de dos metros a un mundo fantasioso, solo puedo sentirme feliz por ti- las lágrimas salieron por parte de ambos, pero todo estaba bien y resuelto.

Ambos empezaron a brillar sin explicación aparente, Kouichi empezó a entender lo que estaba pasando, todo estaba dicho , sus asuntos pendientes con su mejor amigo habían acabado y ya era momento de irse.

Como si hilos sujetará a ambos eran separados con rapidez y fuerza.

- JIN! GRACIAS POR TODO!- alcanzo a gritar con su último aliento, su amigo se desvanecía a la distancia mientras el era también alejado.

- CUÍDATE MUCHO KOU...- la voz se dejó de escuchar y ambos no se volvieron a ver.

Las ráfagas no dejaban ver bien su alrededor, todo era viento y los colores eran difícil de asimilar, realmente no sabía asia donde estaba siendo transportado y mucho menos con quién, de un momento a otro se diviso un lugar a la distancia mientras era empujado asia allí con fuerza.

Kouichi calló repentinamente dentro de una cafetería, no entendió bien que hacía aquí hasta que vio a la persona delante suya, si, era Akemi, se veía incluso más confundido que el, y eso lo alentaba para ser un poco más valiente y sereno.

- Kouichi?- fue la primera palabra que indagó al verlo sentado en una mesa serenamente y sin preocupación aparente.

- Akemi, que gusto, no que te debía una salida?- le dijo con un tono burlón pero con la simple intención de hacerlo reír.

Akemi pensaba que esto era todo un sueño, una bastante lucido y bien trabajado, pero le alegraba enormemente, después de todo lo que vivió hace dos días, esto parecía una recompensa.

- Si, a mi también me da gusto- lo último lo dijo secándose las lágrimas.

- Te apetece una bebida? Son un asco pero los postres van bien- Akemi asintió varias veces mientras se sentaba al frente de el. Después de todo, esta pequeña charla quizás tomara tiempo, y entre muchas cosas, este sería su mejor sueño.

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Dentro de aquellas cuatro pareces de encontraba un Kouichi en coma, estaba en la cama de Caius mientras el anterior nombrado se encontraba fielmente a su lado, esperando alguna señal que le dijera que despertaría pronto.

Llevaba 2 semanas así y sabía que ello se lo ameritaba al su cuerpo cambiar, estaba enormemente preocupado, tenía tanto miedo de perderlo, o de privarlo de la vida que le prometió tantas veces, el consejo estaba a la espera de que despertara y así ver si era prudente la unión de ellos dos, aunque poco o nada le importará, si Kouichi quería casarse con el lo antes posible lo aria, solo esperaba que sus ojos se abrieron para mandar a organizar todo.

La preocupación le calcomia, la culpa también, la piel de su amado ahora se encontraba pálida y sus manos débil, la respiración era lenta y casi imperceptible. Y mientras más tiempo estuviese durmiendo, menos probable era que despertase.

Ya era bastante entrada la noche y decidió que lo más prudente era dormir, estar cansado no le serviría el día siguiente, acaricio la cabeza de su amado y se fue a dar una ducha caliente.

Algo que lo relajaba bastante, la situación se estaba volviendo cada vez peor y los ciudadanos están asustados de que alguien tomara el trono, el estaba más que capacitado nadie negaría aquello, pero la amargura cada vez se apoderaba más de el y si en un tiempo Kouichi no despertaba se vería obligado tomar el mando aún con su pareja en coma.

Después de ello se depósito en la misma cama que su pareja, los doctores fueron muy claros, mientras más calor pueda transmitirle a su cuerpo más posibilidades abra de que despierte.

Lo abrazo con fuerza y lo beso por última vez antes de caer rendido por el sueño. El amor se demostraba con grandes y pequeños gestos, todo lo que asia Caius, daba mayores frutos.

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...us... C..u.... Ca.us.... Caius..

Los ojos de Caius fueron abiertos con agresividad, juro haber escuchado la voz de Kouichi y ello lo puso un poco nervioso. Se agarró la cabeza tratando de relajarse un poco, pero su corazón fue a mil en el momento de no encontrar a Kouichi en la cama. Se levantó corriendo y miro a todas partes, el frío del balcón lo alertó bastante rápido, al girarse lo vio, y como no verlo.

- Caius... Buenas noches, me tomé mucho tiempo?- los ojos de Caius se agrandaron de la sorpresa, Kouichi estaba frente a el, despierto y sereno ,la anterior piel pálida ahora estaba con un color sano y sus ojos abiertos de un color dorado vivo eran iluminados por la luna.

Kouichi recibió un abrazo como respuesta, ambos se habían extrañado y se alegraban de estar juntos ahora sin probabilidad de alejarse. La vida les dio un giro y después de mucho tiempo ambos dejaban de sentirse tan solos. Se tenía uno al lado del otro y eso era lo verdaderamente importante.

Porque eso significaba que ya eran libre de al fin estar juntos .

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Lamentó mucho la demora pero ciertamente el instituto no me deja tiempo para nada, de igual forma subiré más capítulos en los próximos días como recompensa.

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