La princesa adoptada

Parte V

„Si le cortas la lengua a un hombre, no demuestras que estuviera mintiendo: demuestras que no quieres que el mundo oiga lo que pueda decir."
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"Tu padre y yo te vamos a echar mucho de menos, querida" dice Rhaenyra mientras ella y Laenor, ambos, te dan un fuerte abrazo.

"Yo también"

Te separas de ellos, con los labios temblando mientras intentas evitar llorar.

Sin embargo, cuando Jacaerys y Lucerys te abrazan, es cuando te derrumbas.

"Esto no es justo, se supone que serías mi esposa, no la suya, yo te trataría mucho mejor que Aemond" exclama Jacaerys enfadado.

"Todo es culpa mía, (t/n), ¡por favor, no te vayas!" Exclama Lucerys, sintiéndose culpable de que él sea la razón por la que los abandonaba.

"Creo que el rey ya arregló todo antes de la pelea, así que no te culpes, Luke" le aseguras.

"Pero es cierto, te arrastramos a esta pelea y hasta saliste herida por nuestra culpa" exclama Rhaena.

"Y Aemond es cruel, y podría tratarte mal" añade Baela con un tono triste.

Tú te quedas en silencio, queriendo decir que Aemond te ha estado tratando amablemente y que ustedes dos estaban intercambiando cartas, pero decidiste no hacerlo.

Que sea tu amigo y futuro marido no le exime de llamar "bastardos" a tu hermanos y también de reclamar a Vhagar, aunque sea la dragona la que haya elegido a su jinete.

"Si alguna vez te molesta, le clavaré mi espada en su ojo bueno" afirma Daemon de repente, sonriendo ante ti.

Sonríes ante su sobreprotección, sin embargo, aún no puedes creer que el rudo príncipe sea tu abuelo.

"Me pregunto por qué mi padre no te permitió criarme", preguntas.

"Porque es caótico", dice Rhaenyra, sonriendo a su tío.

"Pero, ¿no son todos los dragones caóticos?", señalas juguetonamente, tranquilizándote un poco.

Daemon te mira fijamente, dándose cuenta de que tienes la sonrisa y la actitud juguetona de su hijo.

"Siento interrumpir, pero la nave está lista para partir"

Dice Alicent tras acercarse a ti y a tu familia como si no hubiera intentado sacarle un ojo a Luke el otro día.

"Estoy lista para partir, su alteza", dices tímidamente, lo que hizo que la reina sonriera y enlazara su brazo con el tuyo.

"Oh, querida, no hace falta ninguna formalidad, sólo llámame madre" insiste Alicent, haciendo que Rhaenyra la fulmine con la mirada.

Mientras tú y la reina subís al barco, Lucerys nota que Aemond les sonríe a él y a Jacaerys desde el barco, burlándose de ellos.

Como si tratara de decir, que 'puede que me hayas sacado el ojo, pero yo reclamé a Vhagar y (t/n)'
Sin embargo, Aemond no se da cuenta de que el verdadero peligro es su hermano mayor.

𑁍𑁍❀𑁍𑁍

Miras fijamente el agua, con las lágrimas aún húmedas en tus mejillas mientras la ansiedad te corroe a cámara lenta.

A pesar de que la reina mostró buenas intenciones hacia ti, sigues sintiendo miedo, después de todo, no tienes a nadie a tu lado en Desembarco del Rey si algo sucediera.