Entre mentiras y raras razones

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Habían pasado 2 días desde que se le asignó cuidar de Odasaku, como le nombró dazai a oda, todo este tiempo transcurrido le enseñó y le demostró que hay personas con raras pasiones como por ejemplo Dazai y su mejor amigo. 

Los dos son realmente una combinación extraña, tan extraña que no entendía de que hablaban, era más como si solo ellos supieran, Dazai era menor que ellos pero era muy inteligente; en conclusión no lo aguantaba cuando en verdad el otro se proponía molestar. 

—Odasaku, le dirás esta semana? sino se te acaban los días, es una oportunidad, yo también ya he intentado mucho.

—Le pusiste ranas en la sopa, casi lo atropellan por tu culpa, tienes a tu papá amenazado para que pase el año, bien por el...

—Ango, ¿te gustaría que te propongan matrimonio en un lindo lago por la noche? 

—Ah, hmn, no sé, talvez

ya veo, no entiendo nada.

—De donde sacaras el dinero.

—Hay un profesor que quiere estar con mi papá, si quiere que lo acepte no tiene que negarme el dinero para tener vivir y cumplir mis sueños.

—Dios, ¿Ese es tu sueño? pensé que serías contador.

—Que aburrido, ¿Quién quisiera ser contador? ah, talvez alguien con una vida sin diversión, que solo esta estudiando todos los días y ni siquiera puede darse cuenta que alguien gusta de el.

—Yo quiero ser contador, no todos somos locos como tú.

aunque no debería pero me terminé enojando.

—Ay, sí, ya Ango, no creo que te guste vivir toda tu vida así.

—¿Tú que sabes? solo vives molestando a los demás a tu alrededor, deja en paz a chuuya que ya lo tienes cansado con tu estúpidas bromas. 

—No te metas en eso, no sabes de lo que hablas, lo dices como si lo conocieras. 

—¡Lo conozco!

—¡No! ¡No lo haces! 

—¡Ya! Cálmense — Hasta este punto a Oda ya le dolía la cabeza.

—Lo prefieres a el antes que amí... Entonces me voy.

Y a como dijo se fué.

—Se bueno que le pidieras disculpas.

—Es él, ya se le pasará, no es la primera vez que le molesta el tema de chuuya.

—Sí, pero no sabes el porque, demás las cosas no siempre son igual y muchas veces la vida no es como queremos. 

—El solo es caprichoso, sin importar que tan inteligente sea es un tonto.

—Creo que a tí te gusta mucho pelear. 

—¿De qué hablas?

—Nada...pero discúlpate.

Ese día Sakunosuke estuvo muy callado.


[...]

Tenía mucho propósito esta parte en particular pero no supe como redactarla con eficiencia, desde este momento se supone que Ango entra en reflexión (?( 

Creo que ya para el otro capitulo entra la mejor explicación de como sucedió todo esto.

Entre chistes sobre Mangos y "accidentes" catastróficos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora