Naruto y Sasuke: Volviendo al Inicio

Capítulo 16: El Odiarse A Uno Mismo, Tu Desdicha Es La Mia.

Ya habían transcurrido un par de semanas desde que el Equipó 7 y compañía habían llegado a la Aldea, al igual que la plática para nada agradable que tuvieron Sasuke y Naruto con Daimus junto a Kyo, los cuales a pesar de haber tratado a nuestros protagonistas como juguetes, no se molestaron en hacerles un regalo de compensación a los chicos, lo cual consistía en una mejora perfecta de alguna de sus habilidades o el despertar se algún Doujutsu, pero bueno.

Por otro lado, Miko, Haku, Naruto y Ranmaru se encontraban desayunando ya que Kakashi les había mandado a llamar a los cuatro, el motivo?... Para ellos aún era desconocido o al menos para los invitados del Ninja Pelirrubio, ya que para el Uzumaki era más que obvio para que les hablaba les hablaba o por lo menos a él.

—Mmh... ¡¡Estuvo delicioso!!...— Exclamó Naruto con satisfacción tras terminar su desayuno. —Se los agradezco mucho, Haku-Chan, Miko-Chan... Estuvo muy delicioso el desayuno que hicieron...— Dijo el ojiazul con una radiante sonrisa a ambas chicas, lo cuál termino por provocar en ambas un leve sonrojo.

—N-No es nada, Naruto-Kun...— Se limitó a decir Haku mientras empezaba a jugar con sus dedos índices tal como cierta chica de mirada aperlada.

—Es lo minimo que podía se por ti, Naru-Chan...— Diría Miko quien cubría su rostro para que Naruto no viera su rubor.

—Muy bien, ya dicho esto es mejor irnos apenas terminen... Así que las voy  esperar afuera chicas...— Dijo el pelirrubio con una pequeña sonrisa para así levantarse de la mesa y dirigir su atención al niño a su lado. —Y tú, Ranmaru... Disfruta este desayuno que Miko y Haku hicieron con tanto cariño para nosotros...— Decía el ojiazul a lo que el pequeño se limito asentir ya que aún tenía comida su boca esta acción hizo que el Uzumaki sonriera por un momento hasta que de pronto, el joven Namikaze sintió un Chakra conocido acercarse hacia su hogar, así que se apresuró para salir llamando la atención de las dos chicas que se vieron desconcertada por unos segundos, para después ignorar el acontecimiento y procedieron a volver su desayuno.

Mientras tanto a la vuelta de la esquina de la calle por dónde vive Naruto, se podía ver a Sakura caminar tímidamente hacia la ubicación del hogar de su compañero pelirrubio.

—Vamos Sakura... Tu puedes, solo ve y pídele una disculpa a Haku y Miko por haberles causado tantos problemas con S-Sasuke...— Diría para si misma la Haruno quien no sabía cómo dirigirse a hora al Uchiha. —*Suspiró*—De verdad es tan difícil pedir una disculpa sin sentirte tan culpable...— Dijo la pelirrosa al aire cundo de pronto una voz familiar se hizo presente detrás de ella.

—Claro, después de todo no sería una disculpa si no te sintieras culpable, Sakura-Chan...— Decía el ojiazul quien había aparecido justo detrás de su compañera de Equipó.

—¡¡KYAAAA!!...— Grito la ojijade del susto que su compañero le había provocado por su repentina aparición. —¡Ay!... Idiota, me asustaste...— Diría Sakura quien tras notar que la persona que la había asustado era su compañero se limito a darle ligeros golpecitos en el pecho al pelirrubio, el cual se desconcerto por la acción de la chica, ya que tras está acción ella le hubiera mandado a volar de un golpe dejándolo estampado contra una pared de concreto o incluso contra el suelo.

—O-Oye, Sakura-Chan... Tra-Tranquila, no fue mi intensión...— Dijo Naruto deteniendo a su compañera a la cual tomo de los hombros. —Te lo juro, Sakura-Chan... No fue mi intención, si...— Repitió el pelirrubio haciendo que su mirada conectará con la mirada de su compañera quien quedó hipnotiza ante la azulada mirada de su compañero. —¿Estas bien?... ¿Te pasa algo?...— Cuestionó el Uzumaki quien saco de trance a la ojijade.

—¿Eh?... Ah, si... Si, estoy bien Naruto-Kun...— Respondió la Haruno quien desconcerto a un más al ojiazul, quien no se esperaba que la bella chica de cabello rosado se dirigiera a él con ¿Cariño?.