Cortejando | Rick x Negan

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Negan apoyó la espalda contra una pared. Balanceó perezosamente a Lucille de un lado a otro mientras observaba a sus hombres moverse de un lado a otro. Actualmente estaban en el lugar donde él y Rick habían estado cautivos anteriormente. Sus hombres estaban peinando el asentamiento, buscando alguna mierda útil. Lo habían estado haciendo desde que llegaron temprano en la mañana.

Cuando Negan y sus hombres llegaron por primera vez al edificio de oficinas, encontraron todo el lugar vacío de vida. Solo un par de jodidos muertos errantes estaban allí para saludarlos. Negan no se había sorprendido porque cuando él y Rick se fueron, todo el asentamiento de Liam se había convertido en un gran desastre. Al menos eso parecía cuando se había mirado en el espejo retrovisor.

Negan comenzó a golpear suavemente su bate contra la pared.

A decir verdad, Negan esperaba encontrar cierta versión beta. Juliana había sido la razón por la que Negan estaba de vuelta en The Sanctuary, y que Rick estaba a salvo. El alfa esperaba encontrar a la beta femenina, para poder llevarla de vuelta al Santuario. Él la habría dejado vivir sin tener que trabajar por puntos.

“¡Negan!” Gritó una voz, captando la atención del alfa.

Negan giró la cabeza y vio que era Arat quien lo llamaba. Se apartó de la pared para encontrarse con ella. "¿Que pasa?" preguntó cuando estuvo más cerca.

“Encontramos una habitación llena de ropa, y tu chaqueta está ahí”.

Negan sonrió ampliamente: “Llévame a esa habitación para que pueda recuperar mi chaqueta. Es mejor que esos hijos de puta no la hayan jodido.

Arat comenzó a liderar el camino con Negan siguiéndolo. Los dos se dirigieron a la escalera y luego subieron un tramo. Era la primera puerta del pasillo del segundo piso la que contenía la ropa. La habitación estaba llena de estantes y mesas que contenían todo tipo de prendas de vestir. Negan podía ver su chaqueta de cuero encima de una mesa que parecía estar destinada a sudaderas con capucha. El alfa se acercó a la mesa para agarrar la chaqueta y ponérsela, se sentía tan bien tener el cuero envolviéndolo. Luego de eso fue en busca de su pañuelo rojo, para poder completar su icónico look.

Negan rebuscó en cada mesa en busca de su pañuelo. Eventualmente terminó encontrándolo, pero cuando se movió para ponérselo, algo le llamó la atención. Colgando de un estante casi vacío había un botón de mezclilla. Le resultaba fácil imaginarse a Ojos Azules con la camiseta. La camisa funcionaría muy bien para resaltar los ojos del omega. Negan fue a tomar la camisa de su percha. Lo sostuvo en sus manos y lo acercó a su nariz. Olía a nuevo, no había ni rastro del olor de nadie más. A Negan le gustó eso porque eso significaba que cuando Rick comenzara a usar la camisa, captaría su olor. Nada era más placentero para la nariz del alfa que el olor del omega, bueno, excepto cuando el olor de Negan marcaba a Rick, que combinaba sus olores en algo delicioso. Negan ni siquiera podía recordar la última vez que marcó a Rick. Ser capturado por Liam y encadenado a una pared lo había distraído. Se perdió la marca de olor. Negan casi dejó escapar un gemido de anhelo. Extrañaba a Rick.

Negan le había dicho a Rick que lo vería en cuatro días, han pasado siete días desde que dijo eso. Le echaba la culpa a toda la mierda de la que tenía que ocuparse.

El primer día, Negan supo que necesitaba quedarse en The Sanctuary. Originalmente quería ir directamente al asentamiento de Liam lo antes posible, pero como líder tuvo que cambiar sus planes porque sabía que a su gente no le habría gustado. Negan se había ido durante todo un maldito mes, por lo que necesitaba al menos esperar un día antes de irse de nuevo.

Del segundo al quinto día, Simon se acercó a Negan para contarle algunas noticias sobre un puesto de avanzada que había estacionado en una antigua estación de policía. “Las primeras dos semanas que te fuiste, ese puesto de avanzada tuvo la brillante idea de comenzar a rebelarse. Lo tenía bajo control en su mayor parte, pero obtuve información de Intel que están intentando nuevamente porque creen que estás debilitado por tu cautiverio”. Simon había dicho, por lo que Negan tuvo que lidiar con eso. Pensó que sería sencillo. Todo lo que tenía que hacer era inculcar el miedo a Negan en la gente del puesto avanzado; era más fácil decirlo que hacerlo. Negan trató de manejar todo el asunto sin derramamiento de sangre porque, maldita sea, la gente en ese puesto de avanzada eran muy buenos luchadores. No quería perder un buen músculo, pero la gente era tonta, lo que significaba que no escuchaban su enfoque pacífico.