¡Él es mi novio! ᎓ sungsun

O6

sunghoon miraba desde lejos a su ex pareja caminar mientras empujaba o insultaba aquellas personas que se atravesaran en su camino. Últimamente andaba de mal humor, desde aquel día.

— Hey, park. ¿Quieres ir a la cafetería con nosotros? — pregunto un chico acompañado de dos chicas

— Uh, bueno... Yo, no sé — respondió nervioso

El trío se miro entre sí antes de burlarse e irse de ahí sin decir algo más.

— Sigues siendo tan tímido — habló heeseung mientras tomaba asiento a un lado de él

— ¿Cómo está sunoo? — cuestionó

— ¿Él? — sunghoon asintió — Bueno, su humor es muy malo siempre te insulta cuando te ve con ese grupo de amigos tuyo, hace comentarios tipo; "Ese idiota se cree mucho" "No puedo creer que ese fue mi novio" — soltó una leve risita

— ¿Él dice eso de mi? — cuestionó con un leve mohín

— Lo dice porque le duele que te hayas convertido en esto — lo vio de la cabeza a los pies — pero él te sigue amando

— ¿Si me ama por qué no me acepta tal cuál soy ahora? — pregunto

— sunghoon, este no eres tú. Tu eres un chico tierno, lindo, tímido, cara de bebé con un cuerpo muy bien ejercitado; no esté

— Tienes razón... Mi intento de ser un chico genial es un fracaso y me quedé sin un novio que me consienta y me defienda — se quejo mientras hacía un pequeño berrinche

— Habla con él, no seas idiota. Ambos se extrañan pero sunoo es muy orgulloso como para hablarte primero pero estoy seguro que te va a perdonar — trato de animar

— Tienes razón, necesito hablar con él. — se levantó de su asiento — Uh, ¿Sabes dónde se ha estado escondiendo últimamente?

— Atrás de la biblioteca, ¿En dónde más se escondería? — habló

— ¿Por qué ahí...?

— Lo que tienes de tímido lo tienes de tonto al parecer. Obviamente está ahí porque tú y él pasaban la mayoría del tiempo ahí — dijo con obviedad

— Oh, bueno... Entonces, adiós — se despidió antes de irse de ahí corriendo, solo quedaban como diez minutos de receso

— Es un tonto, tonto, tonto — aventaba pequeña piedras al suelo — sunghoonie, vamos a esto, vamos aquello — hablo con una voz chillona

Le dió un pequeño mordisco a su pan mientras seguía diciendo leves insulto hacia su ex novio, llegó un momento en el que se le atoro el pan y empezó a toser.

— ¡sunnie! — grito sunghoon acercándose al castaño, le dió palmadas en la espalda para que escupiera el pedazo de pan — ¿Estás bien?

— ¿Acaso eres un gato negro o por qué tengo tanta mala suerte cada vez que pienso en tí? — pregunto de forma agresiva tratando de recuperarse — ¡Ví mi vida pasar enfrente de mí! El otro día choque con un poste mientras pensaba en lo tonto que eras — habló alejándose del mayor

— No soy un gato pero si necesito mucho cariño de tí y... ¿Has estado pensando en mí este tiempo? — pregunto con ilusión en sus ojos

sunoo lo miro un momento antes de darle un pequeño golpe gentil en su frente.

— Solo en lo tonto que eres desde que terminamos — respondió

— Yo quería hablar de eso... — tomó la mano del castaño — Se que estuvo mal lo que hice, te quiero sunoo y mucho, ¿Le darías otra oportunidad a este pequeño pingüinito? — hizo un mohín

— También estuvo mal mi reacción, no te eches toda la culpa. Debí entender que si querías ser eso estaba bien... — las palabras no eran lo suyo, no sabía expresarse bien pero intentaba hacerlo — Y sobre lo otro...

sunghoon lo miro con ojos de cachorrito — ¡Por supuesto! ¡Eres un lindo pingüinito que necesita a su osito!

Ambos se abrazaron mientras sunoo daba pequeños besos por todo el rostro del castaño y sunghoon reía por las cosquillas que sentía.

— ¿La reconciliación en tu casa o en la mía, cariño? — pregunto con una sonrisa coqueta

El rostro del pelinegro se puso rojo por la pregunta, ¿Enserio quería hacer eso su novio?

— En... Tú casa. — respondió con mucha vergüenza — tengo un desorden en la mía

— ¿Para que esperar? Mejor aquí — habló mientras desabrochaba los botones de su suéter pero sunghoon detuvo su acción

— zorrito, no podemos hacer esto aquí — habló con nervios — Espera a qué terminen las clases y lleguemos a tu casa

— Bien. Tendré que esperar — hizo un mohín

— ¿Te puedo dar un beso, zorrito? — cuestionó con un leve sonrojo en sus mejillas

— Claro, hoonie — sonrió levemente

sunghoon se acercó al rostro del castaño hasta unir sus labios con los del contrario en un dulce beso. El beso no duro mucho ya que se tuvieron que separar por el sonido de la campana que indicaba que debían regresar al aula.
sunoo fue el primero en levantarse, después ayudo a su novio y sacudió el pantalón del pelinegro para quitar el polvo

— Vamos a clases, zorrito — tomó la mano del castaño para empezar a caminar juntos.