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sunghoon entro a la habitación del castaño con una bolsa de plástico llena de golosinas, fue a comprarlas cuando escucho como su zorrito comentaba que se le antojaron unas golosinas.
— zorrito, llegué — mencionó con una pequeña sonrisa
— Está bien, hoonie — dijo sin siquiera verlo ya que estaba muy concentrado jugando un videojuego
— Odio cuando haces eso — se quejo tomando asiento en la cama aún costado de su novio. — ¿Otra apuesta con tu amigo?
— Sí. Necesite tener una buena puntuación para el lunes o sino le tendré que hacer la tarea de economía — respondió
— ¿Te puedo abrazar, sunnie? — cuestionó
— Por supuesto, cariño.
sunghoon se acomodo en el suave colchón mientras abrazaba a su novio por la cintura y recostaba su cabeza en la pequeña panza abultada del castaño.
— Has comido muchas golosinas, sunnie— comento con una sonrisa
El castaño dió una leve caricia en el cabello del pelinegro antes de volver a tomar entre sus manos el control y seguir jugando con comodidad.
— Te quiero mucho, sungie
— Yo también te quiero muchísimo, sunnie. Mi pequeño zorrito — mencionó con un leve rubor en sus mejillas
sunoo sonrió en grande al escuchar eso; sunghoon por su parte abrió un paquete de gomitas y empezó a comerlas, dándole de vez en cuando a sunoo golosinas en la boca para que no quitara su vista de la pantalla.
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— Realmente lo siento mucho, hoonie... Pero prefiero jugar durante horas a perder mi tiempo de estar contigo por andar haciendo tareas que nos son mías — acarició con delicadeza el cabello sedoso de su novio — que envidia tienes un cabello muy lindo
Cómo pudo y con mucho esfuerzo saco una cobija que tenía doblada cerca de ahí, la tomo entre sus manos y cobijó a su tierno novio, de paso aprovechó para apretar los brazos musculosos del pelinegro.
— Se supone que yo debería abrazarte mientras acaricias mi cabello — Murmuró con una pequeña sonrisa, empezando acariciar el rostro de sunghoon
— sunnie... — balbuceo mientras se acurrucaba mejor
— ¿Seguirás durmiendo? — cuestionó relajado, al no recibir una respuesta decidió cerrar sus ojos para dormir junto a su tierno novio — Descansa
Ambos chicos descansaban muy tranquilamente, sunghoon abrazaba a sunoo con fuerza sin llegar a lastimarlo y el castaño tenía una de sus manos en el rostro de sunghoon y la otra en la negra cabellera.
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