Capítulo I

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El mundo llegaba a su fin, a pesar de que llevaban años anunciándolo como si de una noticia buena se tratara, por fin parecia volverse real.

Los fenómenos naturales comenzaron a incrementar su violencia, los tsunamis traían consigo bestias marinas que azotaban y aterrorizaban las costas, que aunque las armas de nosotros los mortales fueron suficientes para detenerlas todos sabíamos que era el comienzo.

Esperaban la llegada de los caídos, el levantamiento del señor de las tinieblas.

La Tierra se comenzaba a sacudir con mas violencia acabando con cientos de nosotros, abriendo grietas en la tierra y derrumbando grandes edificios.

Las cadenas de volcanes comenzaron a hacer erupción, acabando con todo a su paso. Corrigen

La temperatura incrementaba en el día y descendía en exageración en la noche.

En las noticias se inundaban las imágenes de desastres aquí y allá alrededor del mundo.

Han pasado solo un par de meses desde que inicio el año 2045 y ya se han extinguido cerca de 420 especies de animales... Los polos han sido derretidos hasta el 10% de lo que solían ser a principio de los años 90.

Se veían caer uno tras otro como piezas de domino cada uno de los edificios que solían ser grandes oficinas.

El fin de el mundo se acerca, de las tinieblas emergerán las creaturas mas abominables que pueden existir. ¡La llegada del anticristo!

Gritaban en las esquinas los fanáticos religiosos.

Todos se arremolinaban alrededor de las tiendas de conveniencia, buscando suministros.

Un nuevo virus se ha expandido en las regiones estés de Europa, desgraciadamente no contamos con las instalaciones suficientes para poder buscar una cura. Me temo que este es el fin de la humanidad como la conocemos.

Pero no era nuevo, el fin del mundo había comenzado años atrás. Solo que todos se cegaban a ello.

El humano es el causante de su propia destrucción.

La destrucción era tan devastadora que desaparecieron naciones completas, los pocos sobrevivientes nos arremolinábamos en pequeños trozos de lo que quedaba del mundo, intentando mantener la poca cordura que nos quedaba.

No paso mucho tiempo para que nos organizáramos. Aunque había pasado un año desde que el desastre comenzó, los lideres de las 5 regiones encontraron la manera de preservar algo de la civilización.

Aparentemente algunas de las cosas que se mantuvieron ocultas con la intención de preservar la humanidad como si nuestros antepasados supieran con exactitud que esto pasaría, contábamos con tecnología que se había almacenado en bunkers bajo tierra que salieron a flote después de un par de cientos de sacudidas de la tierra.

A mí me parecia increíble que nada estuviese dañado a pesar de todo.

Las noches duraban mas en esta nueva era "post apocalíptica", dudaba en llamarle de esa forma ya que más bien parecíamos esperar el ultimo golpe que nos destruiría por completo. Pero quien sea que estuviese detrás de toda esta destrucción parecia que se alimentaba con nuestro sufrimiento.

En la región de Kraipto, donde vivo, los pocos habitantes que sobrevivimos nos amontonamos en un viejo y enorme edificio que en su momento en el pasado fue una iglesia de gran valor para la humanidad. Aunque aparentemente solo era un centro turístico en su momento, la ultima sacudida provoco un enorme agujero revelando lo que parecia ser una media luna de laberintos de habitaciones blindadas debajo de la iglesia.

No tardamos en apoderarnos de ellos y solo unos pocos elegidos eran los afortunados de encontrarse en la seguridad que era estar bajo tierra, alejados de los ataques aéreos de lo que parecen ser hombres pájaros con alas de murciélago.

Mis padres y mi hermana habían sido elegidos hace un par de días, se les asigno una habitación bajo tierra, por mi parte me encontraba con el resto de los jóvenes que se escondía en donde podía dentro de la iglesia.

-Devria, tienes que ver esto -dijo Dameck tirando de mi mano.

Me guio adentrándonos y pasando por muchos pasillos, juro que este lugar es un laberinto, mas de un par de veces me he perdido y he tenido que esperar por Dameck sentada en medio del pasillo a la espera de ser salvada.

Se paro frente a una pared con un extraño adorno de un angel con un ala quebrada.

-¿Es esto? -pregunte mirándolo sin comprender que era lo extraordinario de el adorno.

Me dedico una sonrisa de lado, miro a todos lados asegurándose que nadie nos hubiese seguido o estuviese vigilándonos, movió el angel y la pared comenzó a moverse revelando un pasillo oscuro que descendía en escaleras de espiral.

Lo mire sorprendida, sin lugar a duda este lugar escondía muchos secretos. Bajo algunos peldaños y espero a que lo siguiera, en cuanto baje unos cuantos escalones la puerta se cerro dejándonos en completa oscuridad. Dameck encendió su lampara y comenzamos a bajar.

-¿Cuántos metros hemos descendido? -había algo que me hacia hablar en voz baja, como si temiera que algo saldría de las sombras.

-No lo sé, pero ya casi llegamos.

Al final de las escaleras llegamos a algo así como una cámara con un viejo sofá polvoriento y una enorme puerta de madera un poco roída por las termitas. Lo mire emocionada, imaginándome todos los escenarios que pudiera haber detrás de la puerta. Dameck empujo la puerta y esta se abrió con un rechinido, cruzamos el umbral y empezó a iluminar alrededor de la habitación para que viera que había.

Corrí a los estantes viendo el contenido.

-Es una biblioteca -repuse emocionada leyendo los títulos de los lomos de los libros -. Hay de toda clase de literatura, fantástica, histórica... ¿astrología? ¿Adivinación?

-Si, pero mira... -ilumino al centro de la habitación, donde yace un pedestal de madera tallada con ángeles sosteniendo una vitrina de cristal.

Rodeé el pedestal estudiándolo, revisando que había exactamente, revisando que lo hacia especial hasta que dentro vi un libro abierto justo a la mitad.

"Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas: yo soy el primero y el último;
Y el que vivo, y he sido muerto; y he aquí que vivo por siglos de siglos, Amén. Y tengo las llaves del infierno y de la muerte."

Leí en voz alta, pero al margen había anotaciones en un idioma extraño.

-Son runas celtas -dijo Dameck parándose a mi lado -. No se que signifiquen, pero las identifique por esto.

Me mostro el dije que cuelga de su cadena; -Se supone que es para protección, aunque... creo que el único final será la muerte.

Abrí la vitrina y seguí ojeando la biblia, es muy antigua, pero se conservo muy bien dentro de la caja de cristal, todas las paginas tenían notas en el margen.

En la ultima hoja estaba escrito algo con sangre:

"En el final de los tiempos la luz emergerá del corazón del Hijo del Hombre, el Dios dormido despertará y llevará la luz, será la redención para nosotros Hijos del Hombre. Sin embargo, hemos de salvarle de la oscuridad que la rodea, del mismo Hombre y de los cielos y el infierno, pues si su luz se ve tentada por la oscuridad."

-Le falta una parte -dije a Dameck confundido -. Alguien quería que leyeran esto, por eso lo ha puesto en un idioma universal.

-Pero parece la misma letra, además por la ortografía puedo deducir que esta persona no es nativa en el idioma.

La alarma de ataques aéreos comenzó a sonar, mire a Dameck. Cada vez que sonaba la alarma había un nuevo ataque lo que significaba nuevas perdidas, cada día nos preguntábamos si podríamos sobrevivir al siguiente.

Es como si solo estuviéramos a la expectativa de nuestra muerte.

DevrianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora