Jimin entro con prisa al departamento de Taehyung. Después de los mensajes con su amigo no había podido concentrarse del todo así que necesitaba saber que sucedía.Su amigo castaño estaba en el comedor, recogiendo unos cuantos platos y soplando el fuego en las pequeñas velas que adornaban la mesa. Se veía decaído, sin embargo cuando poso sus ojos en los de su amigo rubio, una sonrisa cuadrada apareció en su rostro.
-Jimin ¿saliste temprano hoy?- preguntó amable caminando hacía la cocina. Trataba de ocultar sus ojos llorosos, pero Jimin de inmediato lo notó.
-Tae ¿que fue lo que paso?- preguntó preocupado el rubio, ignorando las palabras de su amigo.
-Recuérdame cambiar el cerrojo de mi apartamento, ya entras sin tocar. Un día de estos perderás las llaves que te di y no pienso darte otra copia, además tu sabe...- su voz estaba apunto de cortarse, estaba reteniendo un nudo enorme en su garganta. Así que Jimin no lo dejo terminar.
-¿Él te hizo algo? Tae por favor dime que sucedió.- No sabía que hacer, el castaño seguía dandole la espalda, se rehusaba a darle la cara. Así que Jimin intentó acercarse, pero apenas dio unos pasos y piso un pedazo de cristal. Eso lo alarmó y de inmediato inspeccionó el resto del piso dándose cuenta que el cristal era de una copa que estaba más al fondo. Completamente rota.
-Taehyung que paso aquí?- preguntó ya molesto, había perdido la paciencia -Sabes que, voy a llamar a la policía.- hizo ademán de sacar su celular, cuando una mano lo detuvo.
Taehyung lo miro directo a la cara, y ahí se dió cuenta del moretón que comenzaba a formarse en la orilla de su ojo derecho.
-No lo hagas, estoy bien y no paso nada.- Sus ojos estaban cristalizados, y quería formar una pequeña sonrisa para tranquilizar a su amigo, pero solo logro hacer una mueca rara. -Fue mi culpa Jimin, por favor no te preocupes-
-Tae como puedes decir que es tu culpa, mira tu ojo.- habló lo más suave que pudo para no asustar a su amigo, aún cuando su pecho trataba de contener todo su enojo.
-¡¿Como se te ocurre despedir a tu secretario?! ¡¿Que no te das cuenta que pasado mañana tenemos la junta con tu padre?!- el moreno tenía las manos en su cabeza, mientras caminaba en círculos por la oficina -Esta bien, tendré que renunciar.- dijo finalmente para tomar su maletín del sofá y caminar hacía la puerta.
El pálido rodó los ojos al verlo, su amigo de verdad era un dramático.
-No es para tanto, además ya te explique las razones- dijo cruzando las manos por delante de su pecho.
-Que no es para tanto dices. Tu papá me despedirá, me echará a patadas de la empresa, no espera... ya se lo que hará.- Namjoon abrió aún mas sus ojos antes de voltear a ver a Yoongi asustado - ¡Me va a prohibir la entrada a su restaurante italiano!- gritó lo ultimo para dejarse caer en el sofá de manera dramática.
-¡Maldición Namjoon! Relájate un poco, ya no soy un niño para que me estés cuidando. Así que mi padre no te puede regañar, ni mucho menos negarte comida italiana.- dijo frustrado para después sostener el puente de su nariz con la mano. Gesto que reflejaba su estrés.
El moreno pudo ver la tensión en el cuerpo de su amigo y fue por eso que se puso serio.
-Hermano que te sucede? Siempre te burlas de mi comida italiana. - dijo tratando de aligerar el ambiente. Y al ver que no funcionó se levanto y rodeo el escritorio para poder ver la pantalla de la computadora, pues parecía que tenía hipnotizada la mirada de su amigo.
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Empresario por accidente.
Romance--No debería aceptar la salida fácil, siempre suele ser el camino más complicado.-- --Seremos solo buenos amigos, ¿Aceptas..?--