— Un nuevo informe indica que la suma de muertes a alcanzado las mil en la Ciudad de Los Ángeles.
— Desgraciadamente así es, Potter. Y se indica que toda persona que se encuentre en su hogar, se mantenga segura allí hasta que las fuerzas armadas los lleven al Campo de refugiados que ya se encuentra funcionando en la Ciudad de Washington D.C.
— En concreto. Les deseamos toda la suerte del mundo para llegar sanos y a salvo al refugio. Nosotros nos despedimos, pero nos encontramos mañana, a la misma hora y en el mismo canal, si Dios quiere. Hasta la próxima.
Papá y yo escuchamos a los conductores del noticiero matutino informar desde el garaje, dónde nos encontrábamos asegurando las ventanas e intentando comunicarnos con la tía Lennon, la hermana menor de mi papá, en Tennessee. Pero aunque lo intentaramos mil veces no conseguíamos lograrlo, tal parecía que las líneas telefónicas se habían caído.
Tan pronto como nuestras miradas se cruzaron, nos adentramos a la sala, descubriendo que Tory había sido la responsable del repentino sonido.
Papá tomó el control remoto y volvió a apagar la televisión, ganándose una mirada reprendedora por parte de la niña.
— Debemos mantenernos en silencio.— Papá susurró.
— Y también informados— Tory retrucó desde su lugar en el sofá—. Dijeron que hay un campo de refugiados.
— Sí, Tory, lo escuché. Pero hasta que vengan por nosotros debemos–
Sus palabras murieron en el aire cuando los disparos comenzaron a oírse por todo el lugar.
Papá de inmediato nos obligó a tirarnos al suelo mientras él tomaba el cuchillo que descansaba sobre la barra de la cocina y se acercaba hacia la ventana delantera para averiguar qué sucedía afuera.
Por el rabillo del ojo pude ver a Riley bajar aterrada de mi cuarto, con las prendas que le había prestado, y colocarse a mi lado.
Sus lágrimas no tardaron en caer, así que la abracé mientras Tory, detrás del sofá, me miró angustiada por lo cerca que mi padre se encontraba de la ventana.
Si una bala perdida pasaba por el espacio que había entre los tablones de madera, podría darle fácilmente en la cabeza.
Me preocupé. Estaba apunto de decírselo, pero no fue necesario.
Él dio un brinco hacia atrás, al igual que todas, cuando una voz masculina se comunicó con nosotros desde el porche de la casa.
— Somos el ejército de Los Estados Unidos de América. Necesitamos saber si se encuentra alguien aquí.
Tan pronto como el hombre terminó de hablar, las detonaciones cesaron y Tory se puso de pie en su lugar.
— Genial, vinieron por nosotros. Oye, Maisie, ¿Tienes cereal para el camino?.— la niña de ojos azul cobalto me preguntó en cuánto se alejó para revisar los gabinetes de la cocina.
Desde el suelo, Riley le dedicó una negación de cabeza a su hermana menor.
Yo, al igual que mi padre, nos pusimos de pie. Él volvió a asomarse y respondió de inmediato en un tartamudeo nervioso.
— S-sí, soy Damon, Damon Newton.
— Señor Newton, ¿Se encuentra con alguien más en su residencia?.
Él volteó a verme mientras yo ayudaba a que Riley se pusiera de pie.
— ¿Señor–
— Sí, sí, estoy con mi hija y mis dos sobrinas.
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NEW T̶O̶W̶N̶ WORLD
Science FictionCuando un virus letal amenaza con transformar el mundo en una carnicería humana, Maisie Newton, una joven barista de 20 años, se verá obligada a emprender un viaje de supervivencia para mantener a su familia a salvo. Lidiando con la crueldad humana...