Vll (FINAL).

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Jaemin era tan hermoso mientras soportaba el dolor.

La ampliación de los agujeros lució tan dolorosa como esperaba, él estaba sudando como loco, su fino y oscuro cabello estaba pegándose a su piel, también lo veía morderse los labios, mostrando simpatía y deseo.

Una vez que las expansiones terminaron, giré la exhausta carita de Jaemin hacía mí y lo penetré completamente. Después marqué el lugar donde iba a hacer la perforación, e inserté la aguja entre el tubo de la uretra.

—Aquí voy.

—Por favor, hazlo —Jaemin me respondió con una voz ronca.

Después lo único que hice fue insertar la aguja al lado del frenillo, no hubo tanta resistencia como la que pensaba, sólo necesité un poco de fuerza para meter la aguja todo el camino a través de la uretra. El abdomen de Jaemin estaba temblando cuando me atrajo con fuerza hacía abajo mientras seguía dentro de él. Lentamente extraje la aguja, reemplazándola con la pieza de perforación, después mi mano temblando puso la última pieza para terminarla.

Aunque esto no me estaba oasando a mí, mi pene estaba vibrando de dolor al ver la sangre escurrir del suyo. Tomé una toalla y la limpié de inmediato.

—Perdón por la sangre.

—No, yo sabía que esto pasaría —respondió, mostrando una sonrisa más confiada, tomando entre sus dedos otra pieza de metal—. Una vez que el agujero sane, por favor ayúdame a colocar esto en lugar del otro, su interior está hueco, así que para poder orinar o eyacular tendré que remover la tapa. Estaré constantemente violando mi uretra, así que incluso en el trabajo, estaré erecto.

—¿No será doloroso?

—Sólo será como el dolor de perder mi virginidad.

Admiré el semen que escurría desde su entrada, misteriosamente todos los celos que tenía acerca de sus perforaciones, desaparecieron completamente.

Así transcurrió el tiempo, volvimos a lo de antes, nos encontrábamos en el café de siempre, caminábamos en la calle de siempre y hacíamos el amor como siempre.

Tal vez las anteriores parejas de Jaemin también se pusieron celosas por sus agujeros, como yo, y por eso hicieron las suyas. Digamos, por ejemplo, si Jaemin y yo termináramos, cuando llegara a hacerlo con su nuevo amante, tendría que ver las expansiones y el agujero que le hice.

—Por favor... Quítalo... —me pedía entre gemidos rotos mientras lo embestía con fuerza, mientras se aferraba a mí, mientras gemía por mí— Quiero correrme, Jeno, quiero correrme.

—Muy bien, Jaemin, si tú insistes...

—¡Ah! rápido, por favor...

Retiré la pieza circular que tenía su piercing, permitiéndole a Jaemin correrse y siguiéndole enseguida.

Ahora, los agujeros de Jaemin son completamente míos.

Así como lo estoy viendo, me siento con un poco de superioridad.

Piercing hole.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora