"Biiip biiip biiip"....
El sonido chirriante y característico del despertador sonaba una y otra y otra vez...
Por la molestia que le causaba, la ojiroja lentamente abría los ojos, otro día más de agonía, pero placer al mismo tiempo. Su mirada estaba centrada en nieve que caía afuera de su casa, el sonido de la tundra golpeando su ventana le hacia recordar ciertos temas complicados de su vida, en su habitación yacía nuestra humana.
La habitación de esta no tenía más nada más que un closet, una cama matrimonial y una mesa de noche, de resto, no tenía nada, nisiquera una simple decoración, nada, las paredes pintadas todas de negro, las cortinas del mismo color limitaban la poca luz que entraba desde afuera...era bastante inquietante de solo mirarlo.
La chica se levanta de manera lenta, tallándose los ojos con sus puños, se le veía aún somnolienta, ella se pone de pie y al hacerlo, podía apreciarse que estaba completamente desnuda.
Comenzó a caminar más sin embargo, se detuvo al sentir un fuerte dolor en su entrepierna, miró hacia su intimidad un momento para ver que está estaba bastante rojiza, volvió a retomar la marcha cojeando debido al dolor, dirigiéndose hacía el baño.
"Rayos, creo que esta vez si me pase de tragos anoche, me dieron peor que a cajón que no cierra" pensaba mientras caminaba hacia el baño.
Al entrar a aquel lugar, era el típico baño, una tina para asearse, un lavamanos, un inodoro para las necesidades y una pequeña gabera con espejo para guardar los cepillos de dientes y demás cosas.
La ojiroja se miró en el espejo, viendo a una muy demacrada chara, parecía cansada, melancólica, bastante deprimida, al final no le importa y abrió la puerta de la gabera y sacó su cepillo de dientes y un frasco de plástico que tenía una etiqueta que decía "anti-depresivos, por favor solo 2 al día".
Como Chara siempre fue antisistema, agarro 4 y se los tomo de golpe para luego cepillarse, al rato saldría del baño y se cambiaría de ropa.
Después se dirigió hacia la cocina, la cual era un desastre completo, tanto así que ni ganas de entrar daban, pero su comida estaba guardada en el microondas así que se adentro y saco el plato, el cual tenía un simple desayuno de huevo con tocino.
Camino al comedor y se sentó tranquilamente a desayunar, la casa estaba sola, tan sola que solo se podía escuchar las veces que Chara rascaba el plato con el tenedor que tenía en su mano, y al mismo tiempo su propia respiración.
Cuando termino de comer, ella solo tiro el plato al fregadero y salió de la casa a caminar en Snowdin, una aldea común, con la única diferencia de que muy probablemente en cualquier esquina te metan un tiro en la cabeza si no estás alerta.
La nieve caía suavemente y el sol resplandece, como era posible que hubiera luz solar debajo de una montaña? La respuesta era imposible de saber, ella solo caminaba las calles, repletas de mousntro de cualquier tipo, estos al verla solo se hacían a un lado, pasaban muy rápido al lado de ella, no era porque fuera hermana de uno de los mejores guardias de Snowdin, sino por la reputación que ella misma se ganó cometiendo crímenes....
Caminando y caminando, llego hasta lo que parecía ser un edificio abandonado, sin duda alguna entró al sitio, resultaba ser un fumadero de crack, o como ella lo llamaba "la casita de la sobredosis". Porque era bastante común que a cada hora alguien muriera ahí por fumarse demás.
Si bien ella no era adicta a las drogas como la cocaina, mariguana o crack, era adicta a la nicotina, cigarrillos, lastimosamente fue betada de los supermercados por orden de su hermano para evitar que ella siguiese fumando, no obstante eso no la detuvo y busco sus propios métodos para satisfacer su necesidad de respirar ese exquisito humo.
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Bad Blood (Storyfell +18)
Short StoryMuchas veces nuestros padres nos han dicho que nunca hablemos con extraños ni con gente que no conocemos, esto para protegernos del mal, pues como dice el dicho " ojos vemos, corazones no sabemos". Aveces la traición puede llegar de la persona en la...