Naruto Shippuden; OS.

Un remordimiento bajo las estrellas; Obito/Kakashi

Pareja: Uchiha Obito/ Hatake Kakashi.

Advertencia; ninguna.

R18: No.

Continuación: No.

Fecha: 8/10/22

Palabras: 1542

Kakashi perdió la noción del tiempo y claramente lo haría. Una vez que comenzaba a hablar, todo a su alrededor solo se desvanecía y era él hablándole a una roca, esperando respuestas que nunca recibiría.

A tres años de la muerte de Obito, dos a la de Rin y un año a la de Minato y Kushina, Kakashi ya no sabe que hacer con todo el peso en sus hombros, ni siquiera sabe que es lo que cenará esa noche o incluso si lo hará, y tampoco sabe que hará con su vida a partir de ahora.

Ser feliz nunca parece ser una opción, porque cuando encuentra la felicidad, se la arrebatan de la forma más cruda y cruel posible. Su padre y Obito son los ejemplos más dolorosos y que aún le causan escalofríos.

La sangre de Rin en su mano sigue presente cuando la mira y no importaba cuánto talle su mano o incluso si llegara a lastimarse, simplemente no encuentra la diferencia entre su propia sangre y la de Rin, así que sigue lavándose hasta que sus heridas arden tanto que ya no puede ignorarlo.

El hueco en su pecho es un dolor fantasma a la muerte de Minato y Kushina, su herida más reciente y tal vez más molesta por el momento; sentía un vacío enorme y un dolor punzante que lo hacía estremecer e incluso ha bajado la vista para asegurarse de no tener nada atravesado. No lo hay, nunca lo hay y desearía que lo hubiera.

Cuando se mira al espejo del baño, el cual ya había roto de un puñetazo dos veces, pero aún lo seguía reponiendo porque no quería parecer un zombie al salir de casa, era hilarante. Sentía que se estaba burlando de él, su propio reflejo se estaba burlando de él y el rojo brillante le sonreía con gracia. ¿Era una especie de tortura? Porque si lo era, estaba funcionando y se estaba rompiendo cada vez más. Incluso si su propio ojo, de color gris se fuera apagando con el pasar del tiempo, su otro ojo, el ojo de Obito, siempre se mantenía brillando de un rojo intenso, tanto que le recuerda a Obito y no, no tiene nada que ver con que sea su ojo...tenía que ver qué se parecían tanto, que a pesar de las circunstancias nunca se apagaba su hermoso resplandor.

Y Kakashi fue el causante de apagar esa bella luz que era Obito...

El tiempo que pasa frente a la piedra conmemorativa y las tumbas de sus personas preciadas, era preocupante, o al menos eso dice Gai. Kakashi no lo cree así, no había suficiente tiempo en realidad. Nunca lo había y era injusto, pero ya tiene pruebas de ello, no quiere otra, muchas gracias.

El tiempo fue injusto porque no pudo disfrutar del tiempo al lado de todos ellos. Y está bien, Kakashi sabe que no se lo merece, a ninguno de ellos se los merecía y aún así, aquí estaban. Porque era su culpa, siempre era su culpa.

El suelo debajo suyo está húmedo y frío, pero todo últimamente ha estado húmedo y frío, no nota la diferencia en realidad.

El viento helado azota su rostro y desordena su cabello, pero él estaba demasiado concentrado en leer el nombre de su difunto compañero de equipo tallado en una piedra que no hace honor realmente a todos los caídos en combate.

No le hace justicia a él...

Kakashi decide hablar, como siempre lo hace cuando está aquí, incluso cuando el cansancio se hace presente, sigue adelante, tenía que contarle todo lo sucedido a Obito en los últimos días.

"¿Por qué sigues aquí?"

Kakashi levanta la vista y se encuentra con su ojo gemelo mirándolo con curiosidad y una fina manta de cabello negro largo cayendo hasta su mentón cubierto de cicatrices.