Naruto Shippuden; OS.

Tu sonrisa; Rin/Anko

Recuerdo todas las veces que tú te me acercabas con esa sonrisa que alegraría a cualquiera, yo era esa persona cualquiera...

La manera en la que moriste no fue justa, pero así es la vida del Shinobi, nunca se sabe si volverás con vida o no de alguna misión.

Nunca sabes cuándo será la última vez que veas a aquella persona, nunca sabes si era necesario despedirse de aquella persona, nunca se sabe si volverás a ver a aquella persona, nunca sabes cuándo la verás volver a sonreír.

Había estado ocultando y negando lo que sentía por ti a pesar de solo ser...a quien engaño, nada eso era lo que pasaba entre nosotras, no había absolutamente nada. No había nada pero sabías como alegrarme los peores días, no me importaba si estaba con quienes estuvieses a mí tan solo me bastaba admirar te de lejos, aquellas sonrisa que siempre adornaba tu rostro era más que suficiente, no me importaba si era para aquel chico que amabas. No voy a culparlo, ni a ti ni a él, nadie elije de quién enamorarse. Verte sonreír se convirtió en algún tipo de droga para mí, recordarla es como si estuvieran apuñalandome, esa dejaba un gran espacio vacío dentro de mí. Suena irónico saber que aquella persona a la que tu amabas y la cual sabías perfectamente hacia quien iban sus sentimientos prometió protegerte, prometió protegerte y fue quien atravesó tu pecho llevándote a la muerte. A veces me pregunto que fue exactamente lo que ocurrió, acaso ¿Te pusiste en su camino? ¿Fue accidentalmente? ¿Estabas consciente de lo que hacías? Pero...si lo hiciste por algo fue, me encantaría saber la razón.

Me hubiera encantado acercarme a ti para poder mantener una conversación decente, poder conocerte más a fondo, a simple vista si tuviera que definirte con una palabra sería "perfección".

Una vez me dijeron...

Tenemos que atrevernos más y pensarlo menos.

Querernos sin miedo a repetir viejas heridas.

Y si no sale bien, la vida sigue.

Yo no creo eso, cuando por fin me había decidido al poder hablar contigo me enteré sobre lo que había ocurrido en tu última misión, habías muerto. Yo nunca había tenido las agallas para acercarme a ti y me dedicaras aquella hermosa sonrisa, nunca pude acercarme y intentar hacernos algo más fuerte que tan solo compañeras de clase. Cuando me enteré de tu muerte rodó dio un giro inesperado, fue como un reloj, una vez que se rompe ya no vuelve a funcionar. Un jarrón roto, ya no podrás volver a unir las partes. Un corazón roto es una herida que queda para siempre y nunca podrá ser borrada.

Tu nunca te habías acercado a mí, tampoco tenías las intenciones de hacerlo, pero siempre que pasaba a mí lado lo hacías sonriendo, siempre sonreiste, sin importar que...no te importaba si tu vida corría peligro, tú estabas ahí sonriendole a la muerte. Me hacías admirar te tanto, maldita sea.

Nunca pude decirte lo que sentia y esa fue mí propia condena, yo misma me ate al pasado, tú nunca podrás volver...tú nunca podrás volver a sonreír me.

Y aquí estoy, hace 20 minutos viendo tu tumba, me estoy reteniendo pero no sé cuánto podré soportar, ¿Cuanto más podre contener estás lágrimas que amenazan en inundar mí rostro en una enorme depresión? ¿Cuanto más me quedaré viendo tu tumba sin decir o hacer nada?

Decidí dar la cara y hacer exactamente lo que tú hubieras hecho, sonreí. Te sonreí con lágrimas bajando por mis mejillas.

Cerré fuerte mis ojos y levanté ls cabeza "mirando" el cielo, sonreí como nunca pensé haberlo hecho.

Tú me enseñaste con tan solo una simple sonrisa que se puede llegar a ser mejor persona, tú me enseñaste a creer en mí misma y resolver mis problemas sin miedo a lo que pudiera pasar después. Tú me enseñaste a sonreír.

-Rin, te lo agradezco.

-Anko.