*.✧Ichcatl *.✧ - Colombia (CANCELADA)

Capítulo 3

{No recuerdo quién hizo el dibujito de arriba :( por favor que comente quien fue para etiquetarlo y darle las gracias. Perdón por no ponerlo antes, no lo encontraba}

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La larga noche parecía no tener fin para el colombiano, quien no podía dormir con la mirada amenazante del canadiense rascandole la nuca.

Los primeros rayos de sol conectaron con su rostro y lo alivió de sobremanera, pensando que ya estaba a salvo del peligro, pero eso era completamente falso.

Apenas cerró los ojos se encontró en otro lugar. Su hogar.

Espera, ¿y los demás?...

Se suponía que estaba con México y su amigo psicópata. ¿Entonces dónde estaban ellos?, ¿se había dormido y lo habían llevado de vuelta a su casa, tan rápido?, ¿era acaso un sueño?. Parecía tan real... podía distinguir incluso la sensación del pasto verde bajo sus pezuñas de cabrito; sin embargo, de un momento a otro el pasto y todo lo verde se tornó de un color negro, marchito, y el ambiente comenzó a emanar un nauseabundo olor a muerto.

El sol ya no era el mismo, sino una luna de sangre.

Se escuchaban lamentos y gritos desgarradores de fondo de gente inocente.

Entonces dos mujeres similares a su madre, idénticas la una a la otra, le susurraron al oído.

"Cumple con tu destino"

Entonces despertó con la respiración agitada, devuelta en el mundo real, con un mexicano y un candiense mirándolo preocupados y confusos.

—Coco, ¿tas bien?—

—Yo....uh....—

Miró disimuladamente al candiense, pero éste ya se había ido a la cocina para prepararles el desayuno con un mal presentimiento sobre su "invitado".

—Sí, estoy bien. Solo fue una pesadilla, no te preocupes —

—Si tú lo dices—

Entonces el mexicano siguió contándole sobre sus travesuras, evitando tocar el tema con el ruso, pues no sabía si Colombia estaría de acuerdo con su decisión, aunque lo más seguro era que sí, creía que primero tenía que ponerlo al día con todo antes de contarle sobre sus escarceos amorosos.

Cuando el pelirojo llegó con dos platos de panqueques fue cuando se sentaron en el comedor.

México le quitó el plato a colombia cuando estaba a punto de darle un bocado a uno de esos apetitosos panqueques, y entonces lo miró triste, pero México solo miraba a Canadá, inspeccionandolo minuciosamente.

—Maple, sé sincero. ¿Le pusiste veneno de rata?—

—No—

Respondió sin titubear.

Pero ambos sabían que era mentira.

—Maple...—

Siguió insistiendo el azteca con seriedad, haciendole suavizar el ceño del norteamericano.

—Está bien...lo siento—

Espera.. ¿Qué carajos?. Lo decía con tanta tranquilidad, como si fuera normal querer envenenar a alguien. ¿Qué les pasa a estos dos?, ¿acaso enloquecieron o qué?, ¿qué clase de puta broma es ésta?.

—Toma, come del mío—

Repartió tres para cada uno y así desayunaron, por suerte fue suficiente para los dos, pero aún así Canadá ardiendo de rabia por dentro.