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En los dormitorios respectivos de la clase 1A se encontraban dos personas en la sala de estar.

Estos eran Midoriya Izuku y Kirishima Eijiro quienes estaban viendo la televisión.

Los dos estaban a gusto pero Eijiro siento un malestar en su estómago, pero principalmente no le hizo caso y siguió viendo... Lo que sea que estuviera viendo.

Pasando el rato, su estómago gruñía más fuerte.

Izuku: Kirishima te sientes bien.

Eijiro: Si Midoriya, estoy bien. =Gruñido= No... La verdad es que no, me suena la tripa desde hace rato.

Izuku: Y por qué no hiciste algo.

Eijiro: Quería seguir viendo la película.

Izuku: No se si tengamos pastillas para el estómago.

Eijiro: No te preocupes, iré al baño.

El se levantó con cuidado de que nada se le saliera, por qué ya estaba sintiendo la punta.

Izuku: Oye Kirishima, creo que no hay papel.

Eijiro: No te preocupes, yo soy un hombre y nosotros los hombres nos limpiamos las nalgas de la forma correcta.

Por la magia del prisma lunar, Eijiro saco una cinta de su inventario del Minecraft para liberar un pedazo.

Ya una vez que terminó, le tocó limpiarse, pero vio que Izuku estaba en lo correcto... No había papel, pero recordó que se había llevado la cinta y volvió a recordar que el mismo dijo que los hombres se limpian las nalgas con cinta.

Pero el detalle es que el se había llevado la cinta plateada, la más pegajosa y más resistente.

Sin más opciones, toma un poco de la pestaña para estirar una buena cantidad de cinta.

Y lo único de que escucho fue el grito de Eijiro quien se había pelado el culo por la cinta entre sus nalgas.

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