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KyungSoo estiró los pies cansado y se acomodó mejor en su cama esperando al rizado, quien había ido por galletas de oreo y jugo de naranja para él. El castaño había tenido un pequeño antojo después de salir de la ecografía y JongIn no dudo en cumplirle sus caprichos.

Bufó aburrido cuando pasaron los minutos y JongIn no regresaba. El teléfono del rizado empezó a sonar sobre la mesita y se estiró para echarle un vistazo a la pantalla. Tenía una llamada entrante de Soojung

Iba a tomarlo para contestar, pero sintió un pequeño movimiento en su vientre y la acción se repitió con un movimiento un poco más brusco. El castaño sonrió en grande y pasó su mano por encima de los pequeños movimientos.

—¡JongIn! ¡JongIn!—exclamó contento esperando que los movimientos no se detuvieran—. ¡Jodido, Kim!

Los pasos se escucharon y la puerta se abrió revelando a un JongIn agitado con galletas en su mano derecha.

—¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo?—se acercó a KyungSoo inspeccionandolo.

—Siente—tomó la mano de JongIn para dirigirla a su vientre. Los ojos del ojiverde se iluminaron cuando sintió las pequeñas pataditas.

—Se esta moviendo—dijo con una sonrisa. El moreno levantó la camisa de KyungSoo para dejar pequeños besos a lo largo del vientre de este.

—Me hace cosquillas—comentó KyungSoo acariciando el cabello de JongIn—. Se detuvieron las pataditas.

JongIn asintió acercándose peligrosamente al castaño para dejarle múltiples besos en sus labios. KyungSoo se dejó caer en la cama mientras el moreno se subía sobre él con mucho cuidado de no aplastar el vientre de KyungSoo.

Y no había palabras que pudieran describir como se sentía cada vez que JongIn lo besaba.

—Espero que nuestro bebé saque tus ojos—confesó mientras besaba la piel expuesta.

—Yo quiero que saqué tus cabellos—dijo pasando su mano por el cabello del moreno y enredando algunos pelos en su dedo—, y tu piel.

—¿Te gusta mi piel verdad?—preguntó JongIn levantando la mirada.

—Mucho—sonrió pasando la yema de sus dedos en la piel del moreno. KyungSoo no sabía que ya había caído por completó por aquél chico.

—¡Kyung, KyungSoo!—el castaño detuvo su paso cuando escuchó que Jihoonlo llamaba.

—Voy por mis libros—informó Luhan empezando a caminar para dejarlos hablar.

—Hola, KyungSoo—saludó cuando estuvo enfrente del castaño—. Quería invitarte a salir, claro si tu quieres.

KyungSoo hizo una mueca. En realidad no quería, pero no quería ser duro con Jihoon.

—Me gustaría, pero tengo una ecografía luego de la Universidad— mencionó para luego soltar un suspiro.

—Podemos salir mañana o cuando tu puedas—se apresuró a decir—, yo te esperaré.

—Mira, Jihoon, no quiero ser duro contigo, pero no tengo tiempo para tener una relación ¿entiendes? Y no puedo olvidar lo que me hiciste. Podemos ser amigos, pero solo eso. Espero que sepas entender.

—KyungSoo—iba a decir algo, pero el timbre sonó salvando al ojiazul.

—Tengo que ir a clases—dijo KyungSoo para luego caminar hacia el moreno, quien cargaba los libros del castaño y sostenía galletas de oreo en su mano izquierda. Luego de segundos perdió de vista a ambos chicos.

Se quedó unos segundos más pensando que si no hubiera sido un tonto antes, seguiría teniendo al castaño a su lado y tal vez ese bebé que espera sería suyo, pero él cometió un error y maldición, si que lo estaba pagando caro.

—Deberías averiguar con quien hablas ¿sabes?—cuando se dio la vuelta se encontró con una chica con los brazos cruzados y con una sonrisa que el supo descifrar. Era una sonrisa de superioridad.

—¿Disculpa?—imitó su acción cruzándose de brazos.

—Creo que no he presentado—sonrió falsamente—. Soy Soojung, pero creo que ya has escuchado de mi.

—La verdad no—respondió cortante. No estaba acostumbrado a tratar con chicas como ella.

Pasó por alto la mirada de desprecio de aquella chica, en la forma en que lo miraba como si no fuera lo suficiente bueno o importante para hablar con ella.

—No vengo para hacernos amigos— chasqueo la lengua acomodándo su melena—. Vengo a advertirte con quien hablas. Sabes ese chico, KyungSoo, se mete en los pantalones de cualquiera y te aseguro que lo intentará contigo.

Él tenía tantas ganas de reírse en su cara. Sin embargo, no lo hizo, estaba seguro que ella quería llegar a algo y quería descubrirlo.

—Pues lamento informarte que ya lo hizo—dijo con una sonrisa—. Fui su novio hace como dos años. Estoy seguro que KyungSoo no es así.

Iba a soltar cosas sobre KyungSoo, cuando una idea se le vino a la cabeza y estaba segura que a ese tal Jihoon le iba a interesar. Estaba completamente segura que Jihoonno iba a dejar escapar al castaño, no de nuevo.

—Te tengo una propuesta que tal vez te pueda interesar—mencionó con una sonrisa.

—¿Cuál?—preguntó algo confundido.

—Creo que quieres recuperar a KyungSoo ¿estoy en lo correcto?—Jihoon asintió. No sabía en que quería llegar con todo eso—. Pues verás, Jihoon, tu querido mocoso quiere algo que es mío y creo que si nos unimos y hacemos que se separen los dos saldríamos ganando. Tu te quedas con ese mocoso y yo con JongIn.

—Espera, espera—la interrumpió— ¿JongIn? ¿Hablas del chico de piel morena? el papá del bebé de KyungSoo

La ira creció en Soojung y quería gritar. Todo comenzó a encajar en su cabeza. Por eso, JongIn se la pasaba tanto tiempo con KyungSoo.

—Maldito Mocoso—dijo apretando sus puños queriendo golpear algo—.  Así ató a JongIn.

—Oye calmate—tranquilizó.

—¿Entonces?—preguntó cruzandose de brazos esperando una respuesta.

—Acepto—sonrió—, acepto ayudarte a alejarlos.

𝙐𝙣𝙖 𝙇𝙡𝙚𝙜𝙖𝙙𝙖 𝙄𝙣𝙚𝙨𝙥𝙚𝙧𝙖𝙙𝙖[Kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora