EXTRA III

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Minjae se quedó dormido en los brazos de Yoongi luego de que este jugara por más de cuatro horas seguidas, su padre se sentía exhausto, literalmente como si un camión pasara por su cuerpo. El pequeño Min era como un remolino, y lo más gracioso era que hace un tiempo atrás le decía a su amigo que sus gemelos eran terremotos, pues ahora su pequeño niño de casi un año era peor que aquellos dos pelinegros.

— Vamos a la cama amor, ya por hoy cerraron las transmisiones de Minjae.

Taehyung hizo una broma que no pareció a verle echo ni la más mínima gracia a su esposo, ya que este se encontraba tirado en el sofá con unas nubes negras como bolsas debajo de sus ojos, luego de a verse tomado unas vacaciones para pasar más tiempo con su esposo e hijo, se estaba dando cuenta de lo cuan arrepentido que estaba, y que regresar a su trabajo era la mejor opción. 

— Bebé, no puedo mover los brazos, me duele todo.

Se quejó Yoongi pasando un trabajo enorme para poder acomodarse en el mueble, Taehyung arqueó una ceja risueño en lo que tomaba a su pequeñito en sus brazos, el rubiecito hacia soniditos agradables mientras dormía, se parecía tanto a su padre, ahora lo entendía todo, podía incluso apoyar eso de que: Nueve meses en su barriga, sus mareos y vómitos insoportables y el niño se parece a su padre, lo más hermoso que tenía en su vida era ese pequeño cuadro familiar protagonizado por su hombre y su pequeño terremoto.

En cuanto llegaron a su habitación, Yoongi saltó a la cama como un saltamontes, se quedó inmóvil unos segundos hasta que comenzó a dormirse de a poco, pero su hijo no era el único que solicitaba toda su atención, su esposo pedía a gritos un poco de atención por parte de su marido, desde que pidió esas vacaciones no ha hecho más que dormir, jugar con el niño, cansarse y otra vez dormir. 

Taehyung sonreía viendo como su esposo dormía casi plácidamente, se quitó la playera dejando su pecho desnudo, luego llevó sus manos a sus pantalones de dormir quedando completamente desnudo, Yoongi abrió los ojos por incontinencia llevándose la sorpresa de que su esposo estaba desnudo sobre sus piernas, nada más y nada menos con su miembro en manos a punto de ponerse duro. Mordió sus labios ligeramente dejándose llevar por el pequeño hombrecito desesperado, viendo como movía su mano de arriba abajo dando masajes en su miembro que se ponía más duro con cada masaje.

— Yo también te necesito. 

Susurró Taehyung pasando su lengua por sus labios dejándolos todo húmedos. Luego llevó dos dedos a su boca y los chupó sacándolos con rastro de salivas, los cuales fueron llevados a su entrada una vez que se removió un poco sobre su esposo, cuando Taehyung sintió sus propios dedos entrar con facilidad, puso los en blanco abriendo la boca ligeramente dejando escapar leves gemidos de placer.

— Amor. ¿Harás todo tú solo?

Quiso saber Yoongi, claramente su esposo estaba haciendo el trabajo el solo, ya que malamente podía mover las manos, sin recibir una respuesta, a cambio sintió como su pene se abría paso dentro de su esposo, arqueó un poco de espalda gustoso, sentir aquella humedad que tanto amaba, esa entrada tan caliente y acogedora que le pertenecía le hacia perder la cabeza. Agarró las caderas de su esposo con fuerza, empujó de golpe provocando un grito de placer por parte de Taehyung. Aruñó el pecho de su marido recibiendo embestidas más fuertes. 

— A-ah amor, muévete así, así.

Gimió Yoongi casi perdiendo la razón, Taehyung acató la orden, comenzó a cabalgar con rapidez. Gemidos, palabras obscenas se apoderaba de la habitación, de pronto Taehyung se corrió sobre el pecho de su esposo, sintiendo algo viscoso salir de su entrada, sonrió dándose cuenta de que su marido se había corrido dentro. Yoongi abrió los ojos aterrado. 

— No por dios, otra vez no.

— No seas trágico Yoongi, no te hace ilusión otro bebé, esta vez podemos ir por la niña.

— Taehyung no me jodas. Amo a mi hijo con locura, pero nos trae de cabeza.

— Ya, pero de eso se trata, nadie dijo que tener hijos fuese fácil. 

Dijo Taehyung sobre el pecho de su esposo. Yoongi soltó un extenso suspiro que removió los flequillos de su esposo.

— ¿Eso que significa?

Indagó Min curioso. 

— Qué quiero tener más hijos contigo, sé que ahora para ti es difícil ya que piensas que Minjae da mucho trabajo. Pero me hace ilusión.

— Taehyung.

— ¿No quieres más hijos, verdad?

— Claro que quiero mi amor, hasta un perrito si es contigo. 

— Eso es un si. 

Dijo Taehyung casi gritando de la emoción. 

— Sí, es un si. 

— Oh, por cierto. Mañana cumplen años nuestros sobrinos. Debemos comprarles regalos

— ¿Qué podemos comprarles a los gemelos? Si tienen todo.

Yoongi casi se hecha a reír. Su hijo también lo tenía todo, pero aun así pedía juguetes como si supiera lo que hacía. Según Taehyung desde que estaba en la barriga era un juguetón de manual. 

— Ya mañana veremos. Ahora vamos a dormir, que me duele toda la espalda. 

Se quejó Taehyung moviéndose hasta su lado, sintió a Yoongi abrazándolo por la espalda, el cuál no tardó ni medio segundo en quedarse dormido. Se rió bajito cuando lo escuchó roncar, solo lo hacía cuando estaba muy cansado, ahora mismo lo estaba, mucho.

— Me haces muy feliz, mi amor, no sabes cuánto. 

Susurró Taehyung creyendo que su esposo no escucharía. 

— También me haces muy feliz, bebé, mucho. 

Taehyung cerró los ojos manteniendo una sonrisa en sus labios y es que si aquello era un sueño, no quería despertar jamás, lo tenía todo en la vida, porque lo material no era lo más importante, si no que su esposo e hijo lo eran todo para él, si tuviese que volver a elegir su vida desde el principio, lo haría sin pensarlo, el destino tenía algo muy bueno preparado para él desde unos inicios, y eso no se podía cambiar.  

I want to love you ♥︎ KMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora