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-Paula,baja el arma-Mi voz se entrecortaba,tenía miedo,sabía lo peligrosa que era.

-La vay a bajar cuando hagas lo que te digo,entendido?-Su cara era maldad pura pero asentí con la cabeza.

-Si quieres dinero ahora mismo iré al cajero o lo que sea-Tenía ganas de llorar y gritar para pedir ayuda pero por desgracía no había nadie en la casa.

-Lo que vas hacer es coger un vuelo e irte lo más lejos posible,como me entere de que sigues en contacto con Luis te mataré entendido?- Disparó con su arma a un florero que había cerca mía para advertirme.

-Tranquila,lo haré.-No podía ser mas sumisa porque ya estaba al tope de aterrada.

-Para asegurarme de que es verdad te llevaremos nosotros.-Su arma apuntó afuera de la casa para que saliera y así hice.

Ibamos cuatro personas en su coche,ella,dos guardias suyos y yo. Paula fue conmigo para asegurarse de que me iba. Pillé un avión para España y allí me fui.

Al bajar del avión no pude más y lloré como nunca,por suerte había traido mi movil conmigo y llamé a un taxi. Llegué a casa de mi abuela y cuando me vio se sorprendió muchisimo.

-Pero mi niña,que haces aquí? Y esta sorpresa?-Se quedó mirando para ver si traía maleta.

-Ay abuela,muchas cosas,tuve que irme de allí,ahora mismo solo necesito una ducha y relajarme.

Cogí algo de ropa de mi habitación,en cuanto me iba meter en la ducha alguien me estaba llamando,era Luis,tenía miedo asique decidí no cogerle el movil,me dolió tanto no hacerlo que rompí en llanto otra vez al meterme bajo la ducha.

En cuanto acabé de ducharme y vestirme empecé a oler el olor delicioso del chocolate,era verano pero aun así eso relajaba.

-Aquí estas princesa,te he hecho el chocolate caliente que tanto te gusta.

-Gracias abuela,eres la mejor.-Al principio el chocolate quemaba pero luego ya estaba delicioso.

Decidí contarle a mi abuela un poco por encima,que tuve que irme de allí por problemas en el trabajo,con algunas personas y que lo mejor sería apartarme un tiempo de ellos. Amy,dios,que pensaría de mi? Paula me prohibió hablar con Luis pero no dijo nada de mi mejor amiga. Cogí el movil,la llamé y lo cogió rápidamente.

-Leila?Donde estas?He vuelto a casa y no aparecías por ningun lado,contacté con Luis y el tampoco sabe nada de ti,donde te has metido?

Fui a mi habitación para tener privacidad y allí le empecé a contar las cosas a Amy. La ex novia de Luis me había chantajeado con matarme si me seguía quedando allí y con el. Mientras le contaba todo a Amy,yo lloraba y me sentía muy mal.

-Tranquila,si allí estas segura quedate,pero yo voy hablar con Luis,se merece saber lo que esa perra te hizo.-Mi mejor amiga estaba triste y enfadada por lo que me había pasado,pero no quería que Luis se metiera en mierdas asi que decidí que solo le contara algunas cosas.

-Amy,dile que me fui porque mi abuela se encontró mal,no quiero que se meta en problemas por mi culpa,al fin y al cabo esa banda es muy peligrosa y no soportaría que le pasara nada,prometeme que solo le dirás eso.

-Está bien,pero como te pase algo estando allí no cumpliré esa promesa,cuídate,hablaré con los del trabajo,estaré pendiente de ti.

-Gracias Amy,no sé que haría sin ti,por cierto,te mandaré dinero para que contrates guardias,te parecerá una locura pero contra esas personas hay que tener cuidado.

-Lo sé,tu tranquila,espero que todo salga bien,llamame en cuanto lo necesites,adios- Me lanzó besos y nos despidimos.

Los días pasaban lentos,echaba de menos las playas de Miami con Amy,las noches haciendo el amor con Luis,mi mansión,mi coche,los compañeros de trabajo,todo. Me pasaba los días en la playa sola,ayudando a mi abuela con la cocina y las tareas de la casa,hasta veíamos telenovelas. Luis al principio me llamaba todos los días pero luego fue distanciandose,en cambio Amy me hablaba todos los días. Su relación con Aston cada vez era mejor y me alegraba por ellos. Después de estar dos semanas en España había conseguido un pequeño trabajo como camarera en un bar muy humilde,no venía mucha gente pero mis compañeros y mis jefes eran muy buena gente. A veces salía de fiesta con mis compañeros,nos lo pasabamos bien pero mi cabeza acababa siempre en Luis. Su pelo rubio,sus ojos azules,sus besos,su manera de mirarme y lo he perdido por una zorra egoísta.

Era de noche y yo había salido a bailar con algún amigo,mentiría si dijera que no habían intentado nada porque la verdad es que si lo hicieron,pero yo no estaba preparada. La música estaba excesivamente alta pero por suerte mi movil estaba en modo vibración cada vez que salía de fiesta. Era Amy,me parecía extraño que me llamara a esta hora pues sabía perfectamente que aquí era muy tarde pero quien sabe,igual quería algo o decirme alguna cosa. Lo cogí y casí no la entendía,estaba muy alterada.

-Amy,relajate,si no hablas claro no te entiendo.

-Es Luis,vino hace media hora a la mansión,está muy malherido,llamé a las ambulancias y están de camino,solo llama por ti Leila,te necesita,tienes que venir porfavor.

-Pero que ha pasado?-Mi voz estaba temblorosa a punto de explotar y llorar.

-Le han dado una paliza Leila,eso ha pasado,no pude callarme la boca y fue en busca de Paula,creo que han sido ellos.

-Voy coger un vuelo ahora mismo.

La adrenalina pudo conmigo,me daba igual si me hacían algo a mi,pero no iba consentir que le hicieran daño a el. Tuve que esperar dos horas en el aeropuerto para ir a Miami.Las horas pasaban lentas en el avión,los nervios me mataban,solo me pude relajar cuando el avión tocó tierra. En cuanto llegué pedí un taxi y fui a la mansión.

Baile dulce y peligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora