Esas tardes de solitario
Dónde las cartas se desvisten
Mis ganas de tenerte no resisten
Y el cuaderno gritando salir del armarioPor más que intento no incovarte
Mi mente te pone en la cama
Con estas ganas insanas
De poder besarte, tenerte... TocarteEsas tardes mirando al horizonte
Dónde en la nube veraniega
Dibuja tu rostro y juega
Cómo el viento en los árboles del monteEn las laderas de tu cuerpo
Dónde todo enigma se rompe
Y el verso escrito en piel se corrompe
Y queda aquel escrito muerto.