El amanecer acariciándote,
El aroma a canela rancia
Marcando eones la distancia
En el viento anhelandoteEl sol imponente en tu cabello,
La sombra universal en mis dedos
Quiero regresar pero no puedo
Quiero probar tu dulce cuelloEl tintero aún goteando,
Y la carta a la nada se esfuma
Se pierde de repente en la bruma
Y eterna sigues esperandoMás no sabes que es para siempre
Mi partida, que jamás existí
Que definitivamente me fui
Nada de mi yace existente...