Vivir para complacer a una familia sin mirar por ti, tener una pareja que no vela por ti. ¿Habrá alguien quien se preocupe por mi? ¿Habrá alguien que me ame? Lee mi historia y descúbrelo.
Quiero agradecer a DIPG93 por crear la portada.
¡AVISO IMPORTANTE! Primero que nada, muchas gracias a aquellos que apoyan la historia, pero debido a asuntos personales y laborales está historia queda cancelada... Hasta nuevo aviso. Lamento a aquellos que están preguntando por el nuevo capítulo, pero debo priorizar unas cosas por sobre esta historia. Igual ecuerden que si desean releer para poder acordarse de la historia, en el canal de Youtube de mi Amigo @TheWolfFics están los audio libro de la historia.
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Enredada en la calidez de la seda fina que acobija su blanca y suave epidermis, su corazón le conversaba a su mente para clarificar sus sentimientos y emociones sobre los recientes y confusos escenarios de felicidad y tristeza, secretos y confesiones. ¿Por qué Valeria y el Doctor Ibarra mantenian el pensamiento de que era él el causante de aquellos reflejos inexplicables? Tenía claro que ese sentimiento no es un producto de la espontaneidad, más bien provenía de las diversas y abundantes experiencias compartidas, conexiones sentimentales y sobre todo, a base de tiempo. Y a cada segundo que pasaba su corazón le confesaba a su mente frígida haciendo que le llegarán las imágenes de su sonrisa, sus ojos rojos tan peculiares a base de su albinismo y esos momentos de reencuentros inesperados y revelaciones, llenos de nexos emocionales a base de la sinceridad que sus almas clamaban a gritos expulsar. Solo estaba siendo amable, quería corregir su error pasado y nada más, ¿verdad? ¿Qué experiencias y conexiones habían surgido realmente en el período tan corto de tiempo desde aquella reunión inopinada? Se negaba a sí misma siquiera la oportunidad de creer en la probabilidad de que su amiga y el Doctor tuvieran razón, pero cuanto más lo pensaba más sentido cobraba la respuesta a su pregunta. ¿Qué experiencias y conexiones habían desarrollado? Una agradable tarde en el parque concluyendo en un paseo cómodo de su compañía donde la sinceridad ha forjado, a base del fuego de la vergüenza, un inicio, ese inicio que buscaba desde que vio a aquel “payaso”. Un cumpleaños entretenido lleno de diversión y risas y una tarde de helado en gran cercanía al tacto de su suave piel. Y la más reciente noche de confesiones emocionales entre cataratas cristalinas que acariciaban suavemente sus mejillas. Y cae en cuenta que aquellas y pocas experiencias en tan poco tiempo están invadidas de conexiones sentimentales que han realizado una unión de confianza emocional más intensa de lo que realmente parece. Y así, el sentimiento enloquece a la razón, invadiendo las dudas en su mente cansada. Y entre tantas dubitaciones sin respuestas claras decide buscar ayuda en la única persona que confía.
-Contesta el teléfono.-
-¿Hola?-
-Valeria soy yo, Maggie.-
-¿En dónde te metiste? Jamás llegaste a la cafetería.-
-Lo lamento, la reunión se extendió más de lo debido y al terminar lo olvidé por completo.-
-Bueno, basta de explicaciones. ¿Me contaras el chis... digo, la historia.-