Capítulo 3

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Seonghwa no se molestó en mirar hacia Yeosang una vez se tiró boca abajo sobre la camilla de su oficina

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Seonghwa no se molestó en mirar hacia Yeosang una vez se tiró boca abajo sobre la camilla de su oficina.

— ¿Estás bien?

Yeosang murmuró alguna tontería contra la almohada antes de girar sobre su costado.

— ¡No lo estoy! Apenas puedo tocarlo sin inducirme al pánico, ¿cómo esperan que ponga ambas manitos en su muslo interno? ¡Su muslo interno!

Seonghwa no se inmutó, solo siguió leyendo algún informe en su computadora portátil.

—Agradece que no es una lesión en la ingle.

— ¿Qué agradezca? ¡Ya estoy en pánico por esto!

—Bien, deja de exaltarte. Te di este trabajo porque pensé que estarías feliz de ayudar a Jongho, pero parece que no puedes hacerlo.

Yeosang enrojeció, abrazándose aún más a la almohada.

—Que esté asustado no significa que no pueda hacerlo.

—Entonces deja de hacer berrinches, Yeosang. Has estado enamorado de Jongho durante mucho tiempo, te di una oportunidad para acercarte a él con la esperanza de que dejaras de distraerte por su culpa, pero parece que fue para peor. Estás más distraído que nunca.

Yeosang frunció sus labios en una mueca nerviosa. No estaba orgulloso de su comportamiento, pero no había mucho que pudiera hacer al respecto. Intentó durante meses convencerse que el repentino enamoramiento por Jongho era algo pasajero que desaparecería, pero no fue así, con el pasar del tiempo ese sentimiento no hizo más que crecer y ahora estaba perdido.

Todo... eso, comenzó cuando se acercaron por primera vez. Antes Yeosang pensaba en todos los futbolistas del club como iguales, un poco locos y un poco arrogantes, algún par eran unos imbéciles, pero no era nada importante para él.

Al menos hasta que Jongho pasó.

Yeosang todavía recordaba el día en que Jongho sufrió una dislocación de rodilla a medio partido, el hueso se movió en un ángulo extraño y el muy idiota solo pensó en golpearlo para acomodarlo y seguir persiguiendo la maldita pelota.

Obviamente no funcionó y terminó en la enfermería de emergencia, al final estuvo semanas en recuperación tomando largas sesiones con Yeosang. Desde ese momento comenzó su muy estúpido enamoramiento por el centrodelantero del equipo.

Jongho era tan orgulloso como decían los rumores, pero también era muy amable y empático. Yeosang cometió algunos errores bastante estúpidos delante de él, pero el joven futbolista solo le sonreía y decía: "Tranquilo, hyung. No necesitas estar nervioso, somos amigos."

Yeosang se topó con muchos idiotas prepotentes y orgullosos antes, futbolistas cuyo estatus era igual a su egocentrismo e intentaban hacerlo sentir pequeño e insignificante, pero Jongho lo veía como un igual.

• Take Care Of Him • [JongSang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora