Hades nació con una conciencia del espacio y un encanto natural, desde la primera vez que abrió sus ojos y descubrio el mundo, supo que tenía que sobrevivir.
Fue bastante fácil en realidad, su padre Cronos era un ser temeroso de perder su poder, así que, hizo lo más fácil del mundo para un bebé: sonreír y lucir bonito.
Funcionó bastante bien, no solo lo dejo vivir, sino que aseguro una vida llena de cuidado y amor por parte de su madre.
A veces, cuando Rea no estaba y lo dejaba al cuidado de las ninfas, Cronos iba a por el, seguramente para asegurarse de que no fuera una amenaza, así que lo volvió a hacer, sonreir y verse bonito, alzar sus brazos y decir "papá" en un tono dulce e infantil.
Cronos callo bastante rápido, era tan grande que Hades sin problema cabía en la palma de su mano, así que con cuidado solia acariciar su cabeza con su dedo.
Al crecer, se dió cuenta de la atención de más que recibía, las miradas lujuriosas y de deseo que atraía, por eso decidió volver a aplicar la técnica que tanto le había funcionado: sonreír y verse bonito. Entonces Cronos lo protegía y nada lo tocaba.
Cuando nacieron sus hermanos, sintió una revelación, un amor incondicional que nunca pensó sentir, el vivía por ellos, sintió que el había nacido para poder cuidar de sus hermanos, ellos lo necesitaban.
Cronos se dió cuenta aunque Hades tomo la situación por sus manos, solo uso sus enormes pestañas que enmarcaban sus bellos ojos violetas, le daba una tímida sonrisa con sus labios rosados y con una posición sumisa doblegaba la voluntad de su padre.
Cronos lo dejo pasar, no les prestó atención, era como si Adamas, Poseídon y Zeus eran solo una decoración más de la casa, sus meras existencias no eran más que un capricho de Hades, eran como sus juguetes nuevos.
Adamas, Poseídon y Zeus miraban a Cronos, era un idiota que hacía alarde de su poder y su estado, organizaba peleas son sentido solo por su mero entretenimiento, nunca les dirigió la palabra, nunca los miro y nunca los reconoció como sus hijos.
Por una parte estaban enojados por el evidente rechazo, ni siquiera Rea les dió el amor que se supone que una madre debia darles, ese amor se los dió Hades aunque no debía ni era su obligación.
Hades los entreno, los tres se volvieron peleadores únicos y poderosos, Poseídon se especializo en un tridente, Adamas en una guadaña, Zeus prefiero usar sus puños.
Entonces se dieron cuenta, de la fuerza de Hades, el era tan poderoso que podía volverlo tan nulo que podía pasar desapercibido, era un control total de su fuerza, su poder y su precencia, era como volverse invisible.
Así que esperaron... Crecieron, se volvieron más grandes, más fuertes, más poderosos, más listos y más ágiles, ellos tenían el apoyo de Hades, no necitaban más.
Sin embargo...
⸻ Oh padre... ¿Era necesario llegar a estos extremos? — los bellos ojos de Hades miraban con tristeza a su padre, Cronos estaba preparándose para pelear contra Zeus, era la última ronda, la definitiva.
⸻ Ambos sabíamos que esto pasaría pequeña luz, no discutas. — pequeña luz... Fue el apodo que le dió desde que era niño y solo se los decía cuando estaban solos.
⸻ Si tan solo no los hubieras ignorado, si los hubieras conocido...
⸻... Ese niño... Zeus... Es muy fuerte eh...
Hades parpadeo, el entendía, Urano fue un padre horrible, Gea no fue la mejor madre, Cronos se comió a sus tres hijas (Aunque al final las libero.) No supo cómo ser padre, no fue el mejor pero tampoco el peor.
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Don't touch My mom! [Qin X Hades]
FanfictionZeus, Poseídon y Adamas tenían muchas diferencias y muchos conflictos entre ellos, pero tenían algo en común: Los tres amaban a Hades. Era un amor más allá de la hermandad, era un amor y devoción que solo un hijo podría sentir por su madre. Y es que...