Levanta el culo

27 6 2
                                    

¡Ey, pedazo de mierda mal cagada!
ya amaneció y los pájaros cantan, (como dice cierta canción de cumpleaños) abriré las cortinas para que la luz del sol te queme las retinas y así despiertes y levantes ese culo de la cama, ¡puedo apostar que te duele la espalda!

Ve a ducharte y cuando salgas te esperan en la mesa unos huevos y una taza de café lo suficientemente caliente para que te queme el hocico y despiertes.
Anda al trabajo que aunque te hace sentir miserable debes ganarte la migaja de cada día. ¿Te molesta el sol? usa tus gafas oscuras y ponte los auriculares para que no escuches cuando la gente te de los buenos días. ¡Ignóralos! si eso te hace sentir mejor, entonces hazlo.

¡No te quiero ver arrastrando tu cuerpo como una babosa.
Y no me importa si sueno demasiado grosero, es la única forma de poder levantar tu maldito trasero, empujándote es la única manera de que puedas mover tus pies hacia donde deben. Sólo siendo estricto, ya habrías muerto sin chiste hace tiempo si no fuera por mi, ¡así que agradece, idiota!

¿Qué hay al final?
Una estúpida muerte para una igual de estúpida vida.
La única época que valía la pena fue la de tu niñez, esa niñez en la que tenías el tonto e ingenuo sueño de convertirte en adulto, pero los sueños, aunque existen, son sólo una esperanza lejos de cumplirse, están en un camino lleno de obstáculos. Tendrás que partirte el alma y el culo; tendrás que sudar lágrimas y llorar sudor. Tendrás que pisotear a otros pues si no es de ese modo serás tú el que esté bajo el zapato. Y bajo el zapato hay mierda de perro.

No importa cuanto luches, la vida es peso pesado y golpea mucho más fuerte. No importa cuantos golpes recibas de ella, importa cuantas veces te levantes, al final se supone deberás ver resultados. Lo sé, maldita y tétrica esperanza, el sentimiento mas hijo de puta. ¡Malditas ganas de triunfar apagadas por la fuerza de la gravedad!

¡Maldita fuerza de gravedad que apaga mis ganas de triunfar!

¿Quieres que siga o ya me callo?

Si, por favor, ¡cállate!

Lo siento pero estás más jodido que antes, ahora menos puedo callarme.
Estás a punto de desfallecer y si lo haces yo también lo haré. Me conviene estar jodiendo todo el día hasta que algo te haga mejorar.
Tu mente, tu mente es una pila de estiércol que puede pensar atrocidades, pero no dejaré que dichas atrocidades cobren vida en este plano.

Oye, te está saludando esa anciana, creo que te conoce.

¡Me importa una mierda!

Si eso te importa no hay nada que hacer, la jornada casi se acompleta y ya va oscurecer. Casi sobrevives a este día, sólo te faltan otros cientos de días iguales si es que antes no mueres.

¡Ya cállate!

Pensamientos irrelevantes de un ser menor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora