Pensamientos irrelevantes de un ser menor

No somos lo que vestimos

Sin hacerlo a propósito, le he ensuciado el pantalón a mi hermano, que se acaba de vestir muy bien y se ha vaciado media botella de perfume en el cuerpo para ir a dar la vuelta.
Se enojó mucho y le dije que no era para tanto, que tan sólo se limpiara con un trapo húmedo. Y me dijo: "Si tú no cuidas tu imagen es tu problema, porque yo si la cuido"

Yo también iría a la misma fiesta que él, pero mi ropa no era de marca ni de moda, mis tenis estaban un poco viejos y mi pantalón un poco roto. Ropa viejita pero limpia.

Y me dije en mis adentros: "Entonces, hermano, ¿somos imágenes?"

Lo siento, brother, pero yo jamás me voy a considerar una imagen. Siento que eso se oye como ser un holograma. ¡Y putas que odio los hologramas por falsos! Odio la falsedad pues es lo más humano que existe, y yo odio a los humanos. Sé que debo amarlos, pero nunca lo haré. Odio cuando llego y te miran de pies a cabeza para ver como andas vestido.

Me puse triste al saber que para él era tan importante su vestimenta como para pelear con su hermano. Así que no nos fuimos juntos a la fiesta.

Al llegar a dicha fiesta, la mayoría andaba vestido de forma sencilla, al igual que yo. Sólo mi hermano era el único que iba vestido de manera elegante, y puede ir vestido de la manera que quiera, siempre lo he dicho, cada quien se puede vestir de la forma que más se sienta cómoda. El punto es no darle a la ropa más importancia de la que tiene: cubrir nuestra desnudez.

¡No somos imágenes!

¡No somos ropa!

¡No somos lo que vestimos!

¿A quién no le gusta la ropa? Caray.
A todos nos gusta la ropa y estrenar un cambio. Pero la ropa no es algo primordial, la ropa no eres tú, la ropa no tiene sentimientos. La ropa es el conducto por el cual la vanidad invade tu sistema.

¡No somos lo que vestimos!