-¡¡¿¿DONDE COÑO ESTAS??!! -Dije gritando asustado.
-Shh, calma, sólo quiero decirte que la tenemos. Recibiras una llamada en 8 horas exactamente, mas te vale tener 178 mil euros en mano. Si llamas a la policía, tu niña volverá sin vida. -Colgaron la llamada y me quede perplejo, mire el teléfono pero no tenia nada que hacer.
-Mierda -Murmure entredientes, mi cuerpo desesperaba por los nervios, tuve que ir al baño para vomitar sin controlarlo. La ansiedad era enorme, tenia el dinero y quería ver a Liesel, no sabia si decirles que lo tenía, según las películas nunca había que hacer algo, lo primero que hice fue llamar a Mario, no se por que pero fue la primera persona que me paso por la mente.
-El teléfono sonó un par de veces hasta que la voz de Mario hizo que se hiciera un terrible nudo en mi garganta, se me era muy difícil tragar, podía ser de las cosas mas difíciles que había tenido que enfrentar. -¿Marco? -Su voz fue de molestia pero solo cerré los ojos respirando profundo. -Secuestraron a Liesel -Suspire y sentí como una lágrima salio de mi mejilla, pero la seque. No me iba a permitir verme así de débil. -No me jodas Marco, en serio ¿que quieres? -Mordi mi labio para limitarme a decirle algo de lo que me podría arrepentir. -No te miento. No se que hacer. -Un gruñido se oyó por la linea y aguante el aire. -Pues, dejame ver que hago. -Pensé que Mr iba a pedir ir a la casa, pero no fue así.
-Ok, Mario... Te amo. -La linea sonó colgada y mordi mi labio.Camine a la cama y me acosté con el teléfono en el pecho, lo tenía a todo volumen. Pero antes de poder darme cuenta caí en los brazos de morfeo profundamente.
-Marco coño. -Las manos de Mario movían mi cuerpo, me sorprendí y mi respiración se agito.
-¿Mario? ¿como llegaste aquí? -Me senté en la cama y me sobre exalte.
-Tengo contactos. -Tomo el teléfono y me lo tiro en la cama. -Ya llamaron. -Mi corazón se detuvo, estaba nervioso por ella y Mario se daba mucha lata.
-¿que dijeron? -Me levante rápido y me puse fui a lavar la cara. Me mire al espejo y lave mi cara para cepillar mis dientes con mi dedo.
-Pues, según hoy la sueltan, pero el vuelo de nosotros sale en 1 hora y que bueno que no trajiste mucho, en Alemania areglaremos mejor las cosa. -Mario me parecía extraño, aunque en ayudar a la gente nunca se ha negado su interés por ayudar a Liesel me preocupó.
En una hora ya estábamos camino a Alemania, en el avión privado que Mario había conseguido entrelazó sus dedos con los mio tratando de disimular, una sonrisa se escapó de mis labios pero baje la gorra tapando mi cara. -Marco, lo que dije en el hotel estuvo mal. -Suspire, no lo recordaba ni quería hacerlo.
-Mario, esta bien. No te preocupes por el pasado. -Sinceramente me sentía mal, pero era Mario, vamos. Solo tenia que disfrutar los pequeños momentos así, uno nunca sabe cuando va a perder a esa persona especial. Habían pasado varias horas de vuelo y todavía no estaba totalmente enterado de lo de Liesel.
-¿Que paso con Liesel? -Me voltee mirando a Mario quien me veía algo serio. -Vamos a un helipuerto, la dejan, damos el dinero y nos vamos. -Alce una ceja y negué observando todo el avión, pase la mano por mi cabello algo frustrado y jale de este.-¿tan sencillo así como así? -Mario soltó una sonrisa y se encogió de hombros.
-Marco, tengo contactos. -Su tono egocéntrico salio de sus labios y rodé los ojos apoyando mi cabeza en mis manos. -Bueno rubio, ya llegamos. -nos acomodamos para el descenso del avión, rápido fue nuestra bajada y dejamos todas las cosas en un auto, unos policías nos esperaban y negué acercándome a Mario.
-¿llamaste a la policía? -Este asintió y se levanto para bajar. -Dijeron que si hacia eso la iban a matar. -Mario me miro y siguió su camino relajado, fui detrás de el para acercarnos a un general. -¿como esta, general Schlesinger?
-El hombre acuerpado admiro a Mario serio y luego le dio un abrazo de padre a hijo, como si un padre tuviera años sin ver a un hijo. -Bien ¿y tu? pequeño Götze -Dijo mientras se separaba con una sonrisa.
-Pues yo estoy muy bien, señor. El es mi amigo Marco y su novia esta en peligro. -El señor me miro de arriba a abajo algo expectante lo que me hizo sentir algo incomodo.
-Se muy bien quien es el. -Se cruzo de brazos y miro a Mario. -Ya sabemos donde esta, es un secuestro muy novato
-¿porque no la rescatan? -proteste molesto y las miradas se dirigieron a mi.
-Por que la pueden matar. -El general me miro y le mantuve la mirada firme, apreté los puños y este empezó a reír, se acerco a Mario en el oído, habló lo suficientemente alto para poder oírlo yo. -Dile a tu novio que se controle, este favor te lo hago por que eres como mi hijo, Mario.
-Me dirigió una mirada asesina Mario así que solo baje la guardia esperando indicaciones. -Bueno equipo, haremos la técnica 48-35-92 de secuestro fácil, pero igual tengamos en plan B la 12-21-10 por si la vida de la joven peligra. -Mire a Mario quien se notaba muy relajado. -Y ustedes van conmigo. -El general nos llevo a su camioneta y nos fuimos todos el fila, ya lo único que podía hacer era esperar aunque quería con ansias poder hablar con Liesel.
Mis manos estaban inquietas, fuimos al lugar del cambio y la camioneta negra donde estaba esperaba a la de los secuestradores, estaba sólo pero con muchos micrófonos y todas las zonas estaban cubiertas. Cuando vi la camioneta mi corazón se detuvo, la adrenalina subía y con ella la ansiedad también. Me baje del auto y el otro también, tenia a Liesel tomada por el cuello y con la pistola apuntándola, mi corazón iba a mil por horas y tome el bolso con el dinero falso.
-DAMELA, AQUI TENGO TU DINERO. -dije, me quise acercar más pero el General me había negado eso.
-Deja el dinero en el centro. -Suspire y me arriesgue a caminar por el estacionamiento hasta el centro de este, Liesel estaba llorando y negué.
-NO LE DES EL DINERO, MARCO, NO LO HAGAS. -el enmascarado le dio un golpe a Liesel dejándola atontada.-Alejate del dinero y tu, corre puta. -Empujo a Liesel pero esta jalo de su camisa desgareandola un poco. Todo fue muy rápido, pero note como un tatuaje por su cuerpo era como el de Marcel y mi cuerpo se quedo helado, un disparo sonó y vi a Liesel en el suelo, el auto sin tomar el dinero salio y me acerque a Liesel que estaba en el suelo, no sabia donde estaba el general y los secuestradores se habían ido, tome a Liesel en brazo.
-Hola hermosa. -La abrace con fuerza y esta negó mirándome, poso su mano en su abdomen que sangraba y quede anonadado, apreté la zona y negué de nuevo mirándola -No te preocupes amor, todo esta bien princesa. -Puso su mano en mi mejilla y cerro los ojos. -Marco, te extrañe... Te amo. -Jalo de mi mejilla para darme un beso con suavidad en los labios. -¿Quien te hizo esto? -Susurre y vi como llegaban las camionetas, estaba concentrado en Liesel y lo rápido que perdía sangre, ya no estaba su alegría pero en sus ojos rebosaba amor, negué con lágrimas en los ojos. -Dile a Lewy que me debe un almuerzo polaco. Dijo con mucha dificultad y una gran sonrisa en sus labios, acaricie su cabello -Yo se que se lo dirás tu amor. -Esta negó suspirando y cerrando sus ojos, pude sentir su ultimo suspiro y el nudo en la garganta no me ayudaba, intente hacerle respiración boca a boca pero ya la batalla estaba perdida, Mario se acerco rápido cuando llegaron totalmente y me alejó de Liesel y me negué. -ALGUIEN AYUDELA, AYUDELA YA, AYUDA POR FAVOR -dije llorando con mucha fuerza, un paramedico se acercó tratando de alejarla de mi pero no quería, no quería separarme de ella, la chica que sabia mi secreto y mas que nadie me quería de corazón como yo a ella, cerré los ojos dejando que se la llevaran, mi pantalón quedo lleno de sangre y apreté las manos llenas de coraje.
-Marco, parate. Mario me jalo y lo hize, lo mire y suspire. -Mario, matare a quien me la quito, lo juro -Lo abrace y me abrazo suspirando, paso sus manos por mi espalda.
-Sube al auto y relajate un poco. -Lo obedecí y camine, no quería hablar con nadie así que solo me senté esperando a que mario entrara, todos subimos y arrancamos, Mario tomo mi mano disimuladamente. Tenia la mirada pérdida pero solo una persona pasaba por mi mente, Marcel Fornel.
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Echte Liebe {Götzeus} ♡.
FanfictionMarco y Mario han ocultado algo por mucho tiempo, su amor es hora de que salga a la luz, aunque lo han querido ocultar ya las personas empiezan a sospechar y salen a la luz pequeñas cosas que los podrían delatar en cualquier momento.