Bakugou Katsuki siempre enfrenta los problemas, por más difíciles que sean.
No quiere repetir los errores del pasado, dónde sus miedos y debilidades lo cegaron y casi arruinó la vida de un chico que, en realidad, solo buscaba su aprobación; así que busca la forma de arreglar los inconvenientes y mejorar su comunicación con las personas.
Pero este caso lo supera.
Hay pocas cosas que él no puede hacer, está es una de ellas.
El día está por acabar y por primera vez en los diez años que lleva en su labor, no salió a patrullar. Pasó la gran parte del tiempo revisando informes, ocupado en el papeleo. Los regalos son recibidos por su secretaria y por Izuku, quienes lo notaron extraño mas no insistieron, así que no tiene trato directo con la gente.
Debe admitir que tiene un poco de miedo.
No solo la parte de leer mentes (que de por sí es bastante molesto), si no también la forma en que debe deshacerse de ella.
Fue durante la adolescencia que se cuestionó su sexualidad. Cuando un par de compañeros suyos comenzaron a salir, se dió cuenta de que gastaba más tiempo dedicado a sus estudios que viviendo.
Y aunque no le desagradaba, la sensación de que lo dejaban atrás apareció.
Comenzó a buscar en internet y bibliotecas informes científicos sobre todo lo relacionado a la sexualidad y la comunidad LGBTIQAP+. Tenía problemas con catalogarse en alguno, ya que no estaba del todo convencido de que definían lo que sentía.
De acuerdo al método científico: hipótesis, deducción, observación y conclusión, tocaba ponerlo en práctica.
Pero bastó un intento de relación para darse cuenta que no era lo suyo.
Y ahora, debía tener relaciones sexuales con alguien para acabar con esto.
Suspira, tener un segundo poder no sonaba tan mal, tanto Shoto cómo Izuku tenían más de uno, ahora puede hacerles competencia en eso.
Sale de su oficina, no ha comido nada desde la mañana y muere de hambre. Al abrir, choca contra otra persona, un golpe tan rápido para leer lo que pensaba.
—Ow, Kacchan, me alegra que hayas salido por fin. ¿Todo en orden? ¿Tienes hambre? — el pecoso soba su nariz al hablar. Realmente no le sorprende verlo cuidar la puerta como perro guardian.
—Había mucho que revisar. Vayamos a comer.
—Claro, ¿quieres comer el almuerzo que hiciste, o prefieres algo de la cafetería? — ambos caminan lado a lado, Katsuki guardando una discreta distancia e Izuku parece metido en sus pensamientos como para notarlo.
—Lo que hice, no debería desperdiciarse — Izuku asiente, tomando su mano y guiándolo a su propia oficina.
Katsuki se paraliza ante la escena frente a sus ojos:
“Katsuki está sentado cómodamente en un sillón, con los pies descansando en una tina con agua caliente; una mesa frente a él con su comida favorita puesta y un Izuku sentado a su lado, que toma los palillos con un poco de carne picante y sopla ligeramente para enfriar.
Acerca el bocado hasta sus labios con una sonrisa complaciente. Le está dando de comer en la boca.
En la boca.
En. La. Boca.
Mientras Katsuki mastica, Izuku ocupa esos mismos palillos para comer también. Repite esto varias veces mientras mantienen una conversación de lo más casual.
La escena es ridículamente empalagosa y romántica.”
—¡¿Qué mierda?! — suelta su mano cuando los cables se conectan. Izuku se gira, extrañado, no comprende su comportamiento.
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Ahí Viene Un Pensamiento ෆDekukatsuෆ
Fantasy»Cherry Magic versión Bakudeku.« Katsuki está por cumplir los treinta años. En todos este tiempo, nunca ha tenido ningún romance sexo-afectivo y no lo necesita, le va de maravilla como héroe en el top dos, sólo siendo superado por su amigo de infanc...
