Era una noche hermosa, la luna brillaba más que otras noches, estaba llena y su corazón contento.
Ese hermoso brillo me cautivaba, a mi, un hombre lobo de 16 años, muy popular entre las lobas en los armarios, que tienen ganas de salir.Mi madre loba alfa, me aconsejo salir a pasear al bosque, a conquistar lobitas; una noche tan linda no puede ser desperdiciada.
Habia una suave brisa en mi conocido bosque, pasear por ahí siempre me relajaba, ese lindo aroma silvestre a flores, algo que no se podia conseguir en la ciudad humana.Estaba caminando tranquilamente, hasta que me choque con un enorme lobo... NEGRO.
-¡AAY! -Lo mire- P-Perdóneme señor...
-Ja ja tranquilo lobito, no soy tan viejo.
-Ni yo ningún lobito...
-Uy parece que este lobito es algo agresivo -Dijo mientras me guiñaba el ojo.
-...-me quedé callado, apenas dijo eso senti mi cara calentarse, aunque en este punto no sabía si era de rabia o vergüenza...
-JAJA, es broma, no seas tímido... lobito
-Y-ya b-bast-ta.
-JAJAJA... Perdón, perdón, es que eres muy tierno, es divertido molestarte. En fin, ¿Qué haces por aquí, lobito?
-Mi mamá me dijo que saliera a conquistar lobitas...
-Ah, ¿Te gustan las lobas? ¿No preferirías conquistar a un enorme lobo alfa?
-Y-Yo ehhh
-Oww te comió la lengua el ratón... lobito? -Mi corazón latía cada vez con mas fuerza al escuchar como me llamaba, sentia mis mejillas teñirse de un color carmesí y la ligera sonrisa que empezaba a asomarse en mi rostro me estaba delatando, así que antes que se diese cuenta de mis reacciones involuntarias, decidí huir.
-Jaja... vas a ser mío lobito.