Chica-E Echidna

Un Tercer Capitulo

"¿Echidna?" Una voz tranquilizadora llamó desde arriba. "¡Echidna, es hora de despertar!"

"Mmm..." Echidna entreabrió los ojos luchando contra la necesidad natural de su cuerpo de dormir, "¡Guh! Meh, ¿qué?" Se despertó bruscamente y trató de sentarse, pero las patas de una bandeja colocada sobre su regazo la mantuvieron inmovilizada.

"¡Buenos días, rayito de luz~!" La voz radiante de su cariñoso y acogedor compañero de cuarto por sí sola fue suficiente para poner una sonrisa en el rostro de la residente NEET. Pero cuando se le presentó un desayuno al estilo Denny's con jugo de naranja y fruta fresca al lado, volverse 'demasiado feliz' comenzaba a convertirse en un riesgo. "¡Tu favorito! ¡Un Grand Slamwich con todo!"

"Subaru", sollozó, "¡esto es muy considerado de tu parte! ¡Gracias!"

"¡Por supuesto! ¡Cualquier cosa por mi compañera de cuarto favorita!" proclamó Subaru audazmente antes de colocar un rápido beso en la frente de Echidna, haciéndola casi saltar mientras un cálido rubor se deslizaba por su rostro. Ella levantó una mano para acariciar suavemente el lugar que él besó, saboreando su sorpresiva demostración de afecto. Cuando se le ocurrió la idea de corresponder a sus sentimientos, Subaru ya había salido de la habitación.

"Haaaaah..." Echidna suspiró, "Ay, ¿por qué su paciencia conmigo siempre se desvanece?" En su intento de parecer dramática para nadie más que para ella misma, Echidna se había llevado la mano al pecho mientras reflexionaba sobre su pregunta, salpicando accidentalmente un poco de jugo de naranja en la esquina de su ya desordenado sándwich de desayuno. "¡Gah! ¡Mi Grand Slamwich!"

Y así nuestra heroína, devoradora de todo aquello que apenas cumplía con los estándares de ser 'comida', engulló su delicioso bocadillo casero de desayuno, sin dejar escapar ni una sola miga de su voraz apetito. Por mucho que le hubiera gustado que Subaru se quedara con ella, Echidna estaba contenta de que él no estuviera aquí para verla lamer el plato limpio como una niña de cuatro años. Él había conseguido un buen jarabe de arce de la tienda, y ella estaba interesada en asegurarse de que no se desperdiciara ni una sola gota.

"¡Ahora ahora, todos! ¡Uno a la vez!" aseguró Echidna, extendiendo sus manos hacia la cámara web de su computadora portátil, "¡Hay DDonna de so~bra para todos!"

Era un día ajetreado para la escena E-Girl. Llegaban tantas solicitudes y donaciones al azar que Echidna solo podía darse el lujo de aceptar las donaciones más altas. Ser una de las personas con mayores ingresos del sitio web en el último mes realmente la había puesto en el mapa, y era un destino que cientos de personas se registraban para visitar.

TrustFundOwner69: Donación de $ 5,000 - ¡Quítate la camiseta! ¡Por favor, estoy solo y excitado, y solo la vista de tu pecho desnudo curará mi interminable tristeza!

"¡Ah~!" musitó, "Bueno, si eso es lo que quiere la audiencia, entonces, ¿quién soy yo para negárselo~?" Después de hacer clic en 'Aceptar', la pálida E-Girl agarró el dobladillo de su camiseta negra de gran tamaño y comenzó a levantarla. Centímetro a centímetro, reveló más de sí misma, mostrando su barriga pálida y su pecho de buen gusto hasta que solo quedó un tirón antes de que sus senos salieran al aire libre. "¡Oh, nooo~, parece que mis grandes y suaves pechos están a punto de salirse accidentalmente! ¿Qué debe hacer una chica~?" Su rostro parecía dolorido y derrotado. Justo cuando la audiencia estaba a punto de ver sus pezones rosados, un par de manos los censuraron antes de que pudieran ver el más mínimo indicio de rosa.

"Lo siento a todos", interrumpió Subaru, "¡pero las cositas de DDonna no son baratas!" Él se sentó sin camisa detrás de ella, su pecho presionaba su espalda y las palmas de sus manos cubrían sus pezones que de otro modo estarían expuestos. "¡Vamos a necesitar al menos una donación de diez de los grandes si quieren ver a estos cachorros!" Levantó cada teta como si estuviera mostrando un par de preciados melones. "Y voy a ser honesto con ustedes amigos", Subaru se movió y apretó cada uno de los senos de Echidna en diferentes direcciones y movimientos, "¡todos se están perdiendo un montón de bolsas de diversión!" Sus manos la hicieron gemir y cantar mientras la parte superior de su cabeza acariciaba su barbilla.