18: la codicia y la tentación

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Narra Winter || Incheon

Han pasado, perdí la cuenta, el trabajo ha sido un infierno, en realidad estoy durmiendo un poco en una bodega, no es algo sano, pero me basta.

Jimin...

Me ha estado evitando, aunque tiene un caso importante y creo es por eso, o al menos eso fue lo último que me dijo. Estaba feliz de haberla visto, pero al pasar los días pude notar cosas hasta ahora que, en ese momento, ignoré. Y estoy molesta conmigo.

Estaba insistente con el tema de mudarme de nuevo a Seúl, y ahora que recibo un mensaje de mi madre preguntando si todo está bien hace las cosas más confusas. Tengo un descanso esta semana y creo que volveré a ir, eso parece ser lo indicado, tengo un mal presentimiento de todo y el lazo ha estado invisible y visible, esto ha estado sucediendo desde hace dos días y me ha comenzado a inquietar, es decir, ¿por qué desaparece? Se supone que estamos bien.

Algo como que una maldición se rompa tan fácilmente sería extraño, en realidad sé algo al respecto de todo eso, mi abuela solía decírmelo con emoción en sus palabras, resaltando que el amor predestinado es una realidad aún si no existe algo como lo nuestro, fácil creí en sus palabras hasta que me dí cuenta que no era la persona que esperaba. Pero me llegué a enamorar, y ahora me siento tan jodida por no saber qué está sucediendo y por qué mi instinto me alerta que no es nada bueno.

Cerré mis ojos un momento para despejarme de todos esos pensamientos y un dolor punzante me despertó, miré mi mano por inercia y no había nada.

Oh mierda, en verdad se ha esfumado.

Busqué mi móvil con desesperación, llamé en automático a Jimin.

No responde.

"Número no disponible, por favor intente más tarde..."

—¿Qué...?

Mi corazón estaba golpeando con fuerza mi caja toratica, creí que me daría un infarto allí mismo, el pánico estaba en todo mi ser. Salí a tropezones por el extenso pasillo que parecía interminable, o tal vez estoy mareada, mi presión arterial probablemente se vio afectada.

Comencé a buscar algún rostro familiar y cuando vi a Somi no alcancé a articular palabra y me desmayé.

...

Estaba dentro de un pasillo extenso, la penumbra no dejaba claro hacia dónde estaba yendo o siquiera dónde estaba. No parecía el hospital ni algo que yo conociera con anterioridad, era un sentimiento extraño; cada paso que daba me hacía sentir más y más débil. La única luz más visible entre la penumbra era el hilo que, sin notarlo o sentirlo, desapareció dejándome en medio de oscuridad y leve luz.

Sentí miedo.

Me levanté de golpe viendo la mirada de Solar en mí, suspiró aliviada y me indicó que no me moviera por el suero. Aún estaba algo afuscada y eso fue lo poco que entendí, me dejó irme a mi departamento y tomar antes mi descanso.

El resto de ese día estuvo recostada sin poder dormir bien, Jimin no respondía y entonces decidí hablarle a mi madre.

—Hey...

—¿Estás bien...? — Su tono era inseguro y cauteloso a la par de un leve sonido de sus uñas golpeando contra una mesa, al menos eso logré diferenciar entre tanto.

Ella sabía, ella lo sabía.

—¿Y el hilo?

—Entonces sí funcionó —Farfulló con desánimo en su voz, mi corazón dio un vuelco haciéndome tocarme el pecho del leve dolor que me ocasionó.— Jimin rompió su destino contigo.

Changes 2||WinRina G!P Donde viven las historias. Descúbrelo ahora