Cita invernal y patinaje con los amigos

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-¿Q-que tal Shi... Ikaku-san?- llegando a la puerta de la familia Shiina, Tadano tembló al ver al hombre que lo recibió.

-Mi hija llegó llorando la noche de Navidad; el día más feliz del año y se la paso encerrada en su cuarto... De tu respuesta depende si sigues vivo o te mato- intimidando al pelinegro, el castaño tenía varias venas marcadas en la frente.

-J-justo a eso vine hoy- sorprendiendo al hombre, el ojinegro hablo -Puede que haya cometido un error al invitar a su hija a la fiesta de Navidad de mis amigos, digo... Después de todo no son muy cercanos que digamos- rascandose la mejilla con pena, Tadano espero respuesta.

-... Me voy a arrepentir de esto- agarrandose la cara, Ikaku se hizo a un lado -Pasa; su puerta debe estar sin seguro-

-Ikaku-san...-

-¡¡Si te atreves a hacerle algo a Mucchi voy a arrancarte la cabeza y se la daré de comer a los gatos!!- cubriendose por instinto la entrepierna, el pelinegro asintió de manera violenta.

×××

-¿Shiina-san?- luego de tocar la puerta varias veces y no recibir respuesta, el ojinegro entro a la habitación de su amiga -Que raro, Ikaku-san dijo que estaba aquí- dando un vistazo rápido al cuarto, el chico se sentó en el suelo en una seiza.

-¡¡Cierra la puta boca vieja de mier...!!- entrando a su habitación con nada más que una toalla en la cabeza, Shiina se quedó congelada en la puerta.

-A... A... A...- completamente rojo, el pelinegro por más que deseaba apartar la mirada no podía -¡¡T-t-t-tu-tu p-p-p-pa-padre me dijo que...!!-

-¡¡¡LARGO!!!- sacando de una patada al ojinegro de su habitación, la ojigris cerro con seguro su cuarto.

×××

-Esto es muy incómodo...- sentado frente al castaño, este último estaba abrazado por su mujer.

-Te di mi confianza; te ofrecí mi más sincera amistad, ¿¡¡y así me pagas!!?- furioso por los recientes acontecimientos, Shiina Ikaku fue sentado a la fuerza por su mujer.

-Fue un accidente, no tiene nada de culpa Hitohito-chan- un poco asustada, la mujer sostenía a su marido -Desde que sentí el aroma de este chico en la puerta supuse que entraría a la habitación de Muzuka sin dudarlo, por eso fue que la entretuve un poco- sonriendo con diversión en su mente, la peligris suspiro derrotada -Lo lamento mucho-

-¡N-no tiene que disculparse Kensa-san! ¡F-fue mi error por entrar sin preguntar primero!-

-¡¡Ven acá idiota!!- agarrando de la camisa al chico, la ojigris lo arrastró a su habitación.

-Nuestra pequeña está creciendo- agarrandose la mejilla, Kensa suspiro como una adolescente enamorada.

-¡Pues más le vale a ese chico no querer dar el salto en este momento!- aún enojado, Ikaku sonrió con furia.

×××

-*Advertencia de contenido, a continuación el autor escribio cosas explícitas- un pelinegro apareció -*Soy Kometani Chuushaku, en unos capitulos me voy a presentar en esta historia- saliendo de escena, el chico con cara de poker dejo la escena continuar.

-¿A qué diablos viniste?- dándole la espalda al pelinegro, la chica escogía ropa mientras aún tenía la toalla puesta.

-Y-yo... B-bueno... Esto...- sonrojado hasta la punta de las orejas, Tadano no sabía que decir -¿P-porque me trajiste a tu cuarto si ni siquiera estás vestida?-

Solo una persona normalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora